Australia retira medallas a militares acusados de crímenes de guerra en Afganistán

El Gobierno de Australia ha decidido retirar las medallas a varios militares acusados de crímenes de guerra en Afganistán, tras una investigación que implicó a una veintena de soldados en asesinatos de civiles y prisioneros entre 2005 y 2016. Las acciones reflejan el compromiso de Australia con la rendición de cuentas.

El gobierno australiano retira medallas a militares implicados en crímenes de guerra en Afganistán, reforzando su compromiso con la justicia.

Australia retira honores a militares involucrados en crímenes de guerra tras una investigación sobre abusos en Afganistán.

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MADRID, 12 (EUROPA PRESS).- El Gobierno de Australia decidió retirar las medallas y honores a un grupo de militares acusados de crímenes de guerra durante su despliegue en Afganistán, en un esfuerzo por rendir cuentas tras los graves incidentes documentados en una investigación. La comisión que analizó los hechos, en 2020, implicó a una veintena de soldados australianos en la muerte de 39 civiles y prisioneros afganos entre los años 2005 y 2016. La decisión, anunciada por el ministro de Defensa, Richard Marles, llega como un paso importante, aunque las acciones penales aún podrían llevar años.

Marles declaró ante el Parlamento que "siempre será una vergüenza como nación", y que la retirada de los honores se aplicará a menos de diez militares, sin revelar identidades por motivos de privacidad. El informe enfatiza la responsabilidad de los altos mandos, más que la de los soldados rasos, reflejando el impacto de la cadena de mando en estos atroces actos.

La investigación original destacó las atrocidades cometidas y dejó en evidencia la necesidad de una respuesta firme por parte de las autoridades australianas. Marles enfatizó que este proceso no solo demuestra a Australia, sino al mundo entero, que el país asume sus responsabilidades. La medida incluye el reconocimiento de los miembros de las Fuerzas Armadas que colaboraron con la investigación y la disposición del gobierno para que los responsables enfrenten a la justicia.

El Gobierno australiano mantiene su compromiso de llevar a los acusados ante los tribunales, pero los procesos judiciales podrían demorarse varios años. Marles indicó que se trata de una situación compleja y que el camino hacia la justicia será largo. La cadena ABC informó que el ministro también destacó la importancia de que el país mantenga su reputación de transparencia y rendición de cuentas, sobre todo en un contexto tan delicado.

La decisión de retirar las medallas y honores es un mensaje claro: Australia no tolera los abusos y busca limpiar su imagen tras las revelaciones que sacudieron a la opinión pública. Mientras tanto, se mantiene la presión para que los acusados respondan ante la ley y se haga justicia por los crímenes cometidos en Afganistán.