El enfrentamiento entre Burutarán y Lima en un evento de caridad refleja tensiones políticas y la urgencia de cumplir compromisos públicos en Salto Grande.
El altercado entre Burutarán y Lima durante un evento del Rotary Club revela profundas tensiones políticas y pone en riesgo proyectos comunitarios clave en Salto Grande.
En un evento que se suponía sería una noche de solidaridad y compromiso con la educación, ocurrió un inesperado incidente que terminó en un cruce de acusaciones. El presidente de la delegación uruguaya en la Comisión Técnico Mixta (CTM) de Salto Grande, Martín Burutarán, denunció que el intendente de Salto, Andrés Lima, lo increpó y agredió físicamente durante la gala organizada por el Rotary Club Salto Noreste.
Las promesas en disputa
El hecho tuvo lugar en el Salón del Vino Fino, un espacio de encuentro con el objetivo de recaudar fondos para las becas estudiantiles del club. El ambiente era festivo, con discursos que apuntaban a reforzar el compromiso con la educación de los jóvenes. Todo transcurría con normalidad hasta que Lima tomó la palabra. En su intervención, se comprometió a otorgar 10 becas a estudiantes en 2025, con la intención de "reafirmar el compromiso" de la comuna con la educación, según un video del evento compartido en redes sociales.
Pero esas palabras parecieron tocar una fibra sensible. Burutarán recordó que en 2020, también año electoral por las elecciones departamentales, Lima había hecho la misma promesa que jamás se concretó: “La plata nunca llegó”. Entonces, cuando Burutarán subió al escenario, decidió encarar al intendente de manera pública: "Escuchaba al intendente hablar de compromiso, me alegro de ese compromiso. Esperemos que se haga realidad, que se cumpla, porque recuerdo haberlo visto en otra instancia en este escenario y haber hecho el mismo compromiso y no lo cumplió. Así que espero que las 10 becas lleguen al Rotary Club esta vez".
El altercado físico: un golpe en medio de la multitud
El cruce de palabras parecía haberse quedado en la oratoria, pero la noche tenía otros planes. Burutarán detalló que tras los discursos, mientras el público se dirigía al salón principal para disfrutar del evento, fue sorprendido por Lima: “Siento que alguien me toma de atrás, del cuello de la camisa, siento un golpe en la parte baja de la espalda, a la altura del riñón, y me dice ‘Hijo de puta, hijo de puta, eso no se hace’". Burutarán, impactado, miró sobre su hombro y vio al intendente.
En medio de la multitud, Burutarán intentó mantener la calma, levantó las manos y alzó la voz para preguntar: "¿Qué pasa? ¿Qué pasa?". La gente se percató del incidente mientras Lima se escabullía entre los asistentes. "Él buscaba mi reacción, evidentemente", aseguró Burutarán, quien optó por no seguirle el juego y evitar que la situación escalara aún más.
Segundo enfrentamiento y descalificaciones verbales
El incidente físico no fue el único de la noche. Según Burutarán, Lima volvió a buscarlo más tarde, aunque esta vez sin agresión física. “Vino a decirme frente a otras personas ‘Sos un fracasado político, no tenés votos, no le ganaste a nadie’, buscando mi reacción”, relató Burutarán. Ante estos insultos, decidió dar media vuelta y alejarse, intentando mantener el respeto hacia el evento organizado por el Rotary Club.
Pero la tensión no cesó. Burutarán comentó que percibió al intendente con intenciones de increparlo una tercera vez durante la noche. Sin embargo, optó por mantenerse a distancia y evitar cualquier confrontación. "No se merece que estemos arruinando el evento con esta actitud", afirmó Burutarán, destacando el "respeto importante" que tiene hacia el club.
Las repercusiones y la posibilidad de una denuncia
"Al intendente no le gustó que le diga en la cara y frente a 700 personas que estaba haciendo una promesa que ya había hecho hace unos años atrás y no había cumplido, y reaccionó de esa forma", concluyó Burutarán. El presidente de la CTM manifestó que hasta el momento no ha pensado en radicar una denuncia, aunque no descartó evaluar la posibilidad en el futuro, asesorándose con profesionales para analizar si valdría la pena.
Burutarán también señaló que este tipo de actitudes no son novedad para quienes conocen al intendente. "Estas cosas del intendente, para los que lo conocemos, lamentablemente son demasiado habituales. Así que no nos preocupan, no llaman la atención", sentenció.
La respuesta de Lima: negación y desvío
Por su parte, Lima negó rotundamente las acusaciones. "No es cierto", respondió al ser consultado, desviando la atención hacia la cobertura del medio que difundió la noticia: "Mira el portal y fíjate si hay una sola nota que diga algo positivo de la Intendencia o de mí". En lugar de confrontar directamente las declaraciones de Burutarán, el intendente apuntó a cuestionar la intención detrás de la información publicada.
Una noche que destapó tensiones y viejas rencillas
Lo que debía ser una noche de apoyo solidario se convirtió en un episodio de tensión y enfrentamiento que dejó a la comunidad con más preguntas que respuestas. La confrontación entre Burutarán y Lima trasciende el hecho puntual y deja al descubierto la sensibilidad en torno a las promesas incumplidas y la importancia de la palabra en la política local. Las becas que debían beneficiar a los estudiantes se convirtieron en el centro de un cruce donde el compromiso y la credibilidad se pusieron en entredicho.