Funcionarios del hospital anuncian movilización exigiendo mejoras urgentes en condiciones sanitarias

Los trabajadores del hospital preparan una protesta para el 23 de septiembre, reclamando por sus derechos y alertando sobre la falta de higiene y recursos que ponen en riesgo la salud de todos. Denuncian que las autoridades no han hecho lo suficiente y exigen acciones inmediatas para mejorar la situación.

Trabajadores del hospital se unen en una movilización exigiendo mejoras urgentes en las condiciones sanitarias y laborales.

Empleados denuncian condiciones insalubres y escasez de recursos, alertando que pacientes podrían contraer virus en el propio hospital; exigen respuestas a las autoridades.

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El ambiente está caldeado en el hospital local. Los funcionarios han decidido alzar la voz y organizar una movilización el próximo 23 de septiembre, desde las ocho de la mañana hasta las ocho de la noche. La razón es sencilla pero contundente: exigir mejoras urgentes en las condiciones laborales y sanitarias que afectan tanto al personal como a los pacientes.

"Ya no podemos seguir así, che. Entrás por un dolor de cabeza y salís con un virus que ni sabés de dónde salió", comentó un enfermero con más de diez años en el servicio. La falta de desinfección adecuada en las instalaciones ha generado preocupación y enojo entre los trabajadores, quienes sienten que las autoridades no han hecho lo suficiente en los últimos años.

Los funcionarios denuncian que la mala atención y la escasez de recursos son pan de cada día. "Nos faltan insumos básicos, las calderas no funcionan y los pacientes pasan frío. Es una vergüenza", agregó una medica a Salto Al Día. La situación ha llegado a un punto crítico, y consideran que es hora de tomar cartas en el asunto.

La movilización no es solo por ellos, sino también por la comunidad. "Esto nos afecta a todos, loco. Necesitamos un hospital en condiciones, que cuide a la gente y no que la enferme más", expresó un auxiliar de servicio. Los riesgos son reales: la falta de higiene puede propiciar la propagación de enfermedades, convirtiendo al hospital en un foco de infección en vez de un lugar de cura.

Los trabajadores también apuntan a las autoridades, reclamando mayor compromiso y acción. Sienten que en casi cinco años de gestión no se han visto mejoras significativas. "Es hora de que se pongan las pilas y hagan algo por la salud de la gente", manifestó otro funcionario.

La protesta del 23 de septiembre es una llamada de atención. Los funcionarios invitan a la comunidad a sumarse y apoyar el reclamo. "No podemos hacerlo solos. Si todos ponemos un granito de arena, capaz que nos escuchan", dijeron.

La salud es un derecho de todos, y mantener un sistema hospitalario en buenas condiciones es fundamental para el bienestar de la sociedad. Los trabajadores del hospital esperan que esta movilización sea el primer paso hacia cambios reales y duraderos.