Tragedia en Paysandú: diputada del FA acusa a la Intendencia por caos y estampida mortal de caballos que dejó heridos y destrucción

Una estampida de 200 caballos durante el Encuentro con el Patriarca en Paysandú causó accidentes en la ruta 3, dejando 7 caballos muertos y varias personas lesionadas. La diputada del FA, Cecilia Bottino, responsabilizó a las autoridades locales por la falta de seguridad en el evento masivo..

Accidente en Paysandú durante un evento masivo que dejó 7 caballos muertos y provocó varios heridos.

La diputada Cecilia Bottino responsabilizó a la Intendencia de Paysandú por la estampida que causó accidentes de tránsito, con 7 caballos muertos y varios heridos.

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El viernes por la noche, lo que debía ser una celebración de las raíces y el espíritu gaucho en Paysandú se transformó en un caos incontrolable. En plena ruta 3, una estampida de 200 caballos desató el pánico, dejando un rastro de destrucción. Siete caballos muertos, personas heridas, vehículos destrozados. Todo sucedió en un abrir y cerrar de ojos, un momento que nadie vio venir, pero que pudo haber terminado mucho peor.

El Encuentro con el Patriarca, ese evento que cada año reúne a cientos de jinetes para rendir homenaje a Artigas, ahora está manchado por el desastre. Las imágenes de caballos desbocados, corredores desesperados y autos chocados son imposibles de olvidar. Y mientras la confusión aún reinaba en la carretera, la diputada del Frente Amplio, Cecilia Bottino, lanzó una bomba: las autoridades locales son las responsables.

"No es solo una tragedia, fue algo que pudo haberse evitado", afirmó Bottino en un comunicado que incendió las redes sociales. Su dedo apuntó directamente a la Intendencia de Paysandú, al Comité Departamental de Emergencia y a la Policía Caminera. "Fallaron todos", sentenció. Según la diputada, la falta de medidas de seguridad adecuadas fue el detonante de un evento que, lejos de ser una simple celebración, se convirtió en un episodio catastrófico.

Todo comenzó cuando, sin que nadie lo esperara, 200 caballos irrumpieron en la ruta 3, un enjambre de animales que, completamente fuera de control, corrió a toda velocidad hacia los vehículos que transitaban desprevenidos. No hubo tiempo de reacción. Los caballos, asustados, no frenaban. Los conductores, aterrorizados, intentaban evitar la colisión. El resultado: una carnicería. Siete caballos murieron en el acto, y varias personas resultaron heridas.

Pero el caos no terminó ahí. Las críticas, como las tormentas de verano, no tardaron en llegar. Bottino no solo acusó a la organización del evento de ser negligente, sino que además aseguró que el Encuentro con el Patriarca "nunca debió haberse llevado a cabo". ¿Cómo es posible que un evento de esa magnitud no contara con las mínimas condiciones de seguridad para garantizar la protección de los participantes y de los animales?

"Esto no fue un simple accidente. Fue una catástrofe evitable", insistió la diputada. Y, al parecer, no está sola en su opinión. Muchos de los presentes aseguran que el ambiente ya estaba cargado de tensión antes de que la estampida ocurriera. "Era cuestión de tiempo para que algo saliera mal", dijo uno de los testigos. "Los caballos estaban inquietos, nerviosos... y no había suficiente control". Un comentario que resuena cada vez más fuerte en las calles de Paysandú.

Mientras tanto, las autoridades locales aún no han emitido una respuesta oficial, lo que ha generado un mayor malestar entre la población. ¿Quién es realmente el responsable? ¿Cómo se llegó a este punto? Son preguntas que se repiten entre quienes vivieron el horror en la ruta 3, y cuyas respuestas parecen diluirse en el aire.

La falta de planificación, la negligencia, el descontrol, todo parece haber contribuido a una tormenta perfecta de errores que culminó en la tragedia del viernes. Las críticas de Bottino no son solo hacia el evento en sí, sino hacia un sistema que, según ella, falló en todos los niveles. "No podemos permitir que algo así vuelva a suceder", advirtió con firmeza. Y tiene razón. Las imágenes de los caballos muertos en la carretera, los autos destrozados y la angustia en los rostros de los heridos quedarán grabadas en la memoria de Paysandú por mucho tiempo.

El impacto fue brutal, pero las consecuencias de esta tragedia aún están por verse. ¿Se tomará alguna medida concreta? ¿Alguien asumirá la responsabilidad? Por ahora, el silencio es ensordecedor.

Lo que debió haber sido una fiesta gaucha terminó en una escena de horror, una estampida incontrolable que dejó a un pueblo entero preguntándose cómo se permitió que algo así sucediera. La diputada del Frente Amplio no dejó lugar a dudas: "La seguridad pública falló. Y alguien debe responder por ello".