AEBU reclama al BPS la absorción de trabajadores si se aprueba la reforma de la seguridad social

La Asociación de Empleados Bancarios del Uruguay (AEBU) exige al Banco de Previsión Social que absorba a los más de 500 trabajadores de las AFAP si el plebiscito de seguridad social es aprobado. La medida busca proteger los empleos ante la eliminación de las administradoras de ahorro individual.

Reunión donde se discuten decisiones importantes que afectan al bienestar laboral y social.

AEBU advierte sobre el impacto laboral de la reforma y plantea la absorción de empleados ante la posible disolución de las AFAP.

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La Asociación de Empleados Bancarios del Uruguay (AEBU) anticipa una postura firme y con alto impacto en caso de que se apruebe el plebiscito de la seguridad social promovido por el Pit-Cnt. La iniciativa, que busca reformar el sistema de previsión social, podría dejar sin empleo a más de 500 trabajadores de las Administradoras de Fondos de Ahorro Previsional (AFAP). Ante este escenario, AEBU reclamará que el Banco de Previsión Social (BPS) absorba a estos empleados. 

Así lo declaró el viernes pasado Pablo Andrade, consejero central de AEBU, quien ratificó la posición del sindicato bancario en contra de la aprobación de la reforma constitucional. Según Andrade, el cambio propuesto traería serias implicaciones, no solo para los trabajadores de las AFAP sino también para la Caja Bancaria, poniendo en riesgo su estabilidad financiera.

“Ya manifestamos nuestra postura en el Pit-Cnt cuando se discutió el tema. No estamos haciendo campaña en contra del plebiscito, pero sí advertimos a los trabajadores afiliados que, si se aprueba, en dos años la Caja Bancaria requerirá un nuevo proyecto de ley. Esto se debe a que la Caja Bancaria ya contempla un incremento de la edad jubilatoria anterior al régimen general. Fijar la edad en 60 años, como propone la papeleta, desequilibraría completamente las cuentas de la Caja”, explicó Andrade con tono de preocupación.

Esta no es la única preocupación. Andrade subrayó que el aumento de las jubilaciones y pensiones mínimas, tal como lo establece el texto de la reforma, generaría nuevos costos para la Caja Bancaria. “Si aplicamos lo que dice la papeleta, tendremos que afrontar erogaciones adicionales, lo que afecta directamente a nuestra estabilidad financiera”, agregó.

El punto más controversial, sin embargo, gira en torno a las AFAP. La propuesta de reforma plantea la prohibición del ahorro individual y la eliminación de estas administradoras, lo que pondría en vilo a más de medio millar de trabajadores. Andrade fue claro al respecto: “Si las AFAP desaparecen, habrá que discutir cómo se resolverán los problemas laborales que esta medida pueda generar. Para nosotros, la solución es que los fondos y los trabajadores vayan de la mano. Si los fondos pasan al BPS, reclamaremos que el BPS asuma los puestos de trabajo que se pierdan”.

La papeleta del "Sí" que impulsa la reforma del artículo 67 de la Constitución es tajante. Propone la prohibición de las actividades de las AFAP, estableciendo un plazo máximo de 24 meses desde la entrada en vigencia de la reforma para que estas administradoras cesen su actividad. “De acuerdo con la prohibición establecida en el numeral 1, literal D, del artículo 67, deberán cesar, dentro del plazo que fije la reglamentación, las actividades de las Administradoras de Fondos de Ahorro Previsional. Dicho plazo en ningún caso podrá exceder los 24 meses desde la entrada en vigencia de la presente reforma”, reza el texto de la papeleta.

Desde el sector bancario, la posibilidad de eliminar las AFAP genera más dudas que certezas. AEBU prevé un impacto considerable en el mercado laboral si se avanza con esta reforma y, por ello, pone sobre la mesa un debate urgente sobre el destino de esos trabajadores. “Nosotros vamos a defender que, donde vayan los fondos, tienen que ir los trabajadores”, enfatizó Andrade, dejando clara la postura sindical: no se trata solo de números, sino de personas y familias que quedarían expuestas a la incertidumbre laboral.

La situación plantea un dilema complejo. Mientras la iniciativa de la reforma busca, según sus promotores, un sistema de seguridad social más equitativo y justo, para otros sectores implica riesgos considerables. En el caso de los bancarios, la preocupación radica en la sostenibilidad financiera y la estabilidad laboral, puntos que consideran clave para el futuro del sistema previsional uruguayo.

Andrade, con un tono que denota la gravedad del asunto, concluyó: “No se trata de trabajar en contra del plebiscito, sino de advertir los problemas que esta reforma podría traer. Tenemos que discutir seriamente cómo se abordarán las posibles consecuencias, especialmente en el ámbito laboral”. 

La propuesta de AEBU abre un frente de discusión necesario y urgente en el debate sobre la seguridad social. La próxima votación en octubre promete no solo definir el futuro de las AFAP y del sistema previsional, sino también sentar un precedente sobre cómo se abordan las repercusiones laborales de las decisiones políticas.