El fenómeno solar de este jueves impactará a la Tierra, provocando auroras boreales y potenciales interrupciones tecnológicas.
El fenómeno solar podría generar interrupciones en los sistemas GPS y redes de comunicación, mientras produce impresionantes auroras visibles en latitudes inusuales.
Se dirige hacia la Tierra una enorme esfera de plasma que con su poderoso campo magnético podría generar un espléndido espectáculo: las auroras boreales. Este evento, que ha atraído la atención de los meteorólogos en Estados Unidos, está previsto para la mañana del jueves. Las partículas solares alcanzarán nuestro planeta en ese momento.
Este tipo de evento no es algo que ocurra todos los días, pero en ciclos de 11 años como el que está experimentando ahora el Sol se da con más frecuencia. En este período las eyecciones solares son mucho más fuertes. En mayo de este año, la Tierra fue ya testigo de tormentas geomagnéticas producidas por la erupción de manchas solares tan intensas que pudieron verse auroras desde lugares muy alejados de los polos. De hecho, según los expertos, aquellas fueron las tormentas más fuertes en los veinte años precedentes.
El meteorólogo estadounidense Shawn Dahl, del Centro de Predicción del Tiempo y Clima Espaciales, advirtió que los objetos "masivos de expulsión de la corona solar probablemente no llegarán aquí mañana por la mañana, tal vez lleguen cerca del mediodía hora del Este, y seguirán extendiéndose al día siguiente". Sin embargo, Dahl indicó que las predicciones no se harán hasta los últimos minutos antes del impacto, cuando las partículas solares crucen los satélites espaciales de seguimiento.
La ocurrencia, que viaja a 4 millones de kilómetros por hora, ha movido a los responsables a emitir una alerta de tormenta geomagnética de nivel 4. Pero aunque este nivel no alcance el nivel máximo (alcanzado en mayo con un G5), Dahl señaló que el efecto podrá ser menor o incluso más grave que lo previsto. "No sabemos con certeza hasta que esté más cerca", dijo.
Recibirán aviso los satélites que orbitan la Tierra, interferirá en las comunicaciones de radio y trastornará los sistemas GPS. Incluso en situaciones excepcionales la red eléctrica podría verse afectada. Por esta razón la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) y las compañías que gestionan la red eléctrica de Estados Unidos han sido advertidas para que adopten medidas si se alcanza una magnitud significativa.
Pero a pesar de los problemas que puedan causar, los que aman mirar el cielo podrán gozar de un espectáculo visual uni- co. Donde no haya luz artificial, las auroras boreales podrán ser vistas o en lugares tan inverosímiles como el norte de California o Alabama. Los meteorólogos les aconsejaron a espectadores que tomen fotos o que capturen el fenómeno con cámaras de video desde sus teléfonos móviles, ya que en muchas ocasiones las imágenes digitales permiten ver colores y luces que el ojo humano no percibe.
Este tipo de eventos nos recuerda lo frágil que es nuestro entorno en presencia de las fuerzas cósmicas, y cómo, a pesar de estar separado de nosotros en millones de kilómetros, el Sol sigue ejerciendo un directo impacto sobre la vida acá abajo. Las auroras boreales son una manifestación visual de esta relación, pero también son un recordatorio de que dependemos de fenómenos, a veces, más allá de nuestro control.