Grave denuncia de acoso sexual coloca a un jerarca del Ministerio de Defensa bajo investigación

Un jerarca del Ministerio de Defensa es investigado por la Fiscalía de Delitos Sexuales tras la denuncia de acoso sexual presentada por una funcionaria. Las autoridades ministeriales han iniciado un sumario interno para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades, generando un debate sobre la protección laboral.

La denuncia de acoso sexual ha desencadenado una investigación penal y un sumario administrativo dentro del Ministerio de Defensa.

La Fiscalía de Delitos Sexuales de 5° Turno y el Ministerio de Defensa investigan la denuncia por acoso sexual contra un alto jerarca presentada por una funcionaria.

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Un jerarca del Ministerio de Defensa está siendo investigado por la Fiscalía Penal de Delitos Sexuales de 5° Turno debido a una denuncia de acoso sexual presentada por una funcionaria. Ante esta situación, las autoridades del Ministerio iniciaron una investigación administrativa con el fin de esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades correspondientes, según informaron fuentes del propio Ministerio de Defensa.

Tras la denuncia, la fiscal de Delitos Sexuales de 5° Turno, Verónica Bujarín, ordenó que la denunciante prestara declaración ante la Comisaría de la Mujer, lo cual resulta crucial para el avance del proceso penal. La denuncia fue presentada por la abogada Fiorella Garbarino, quien argumenta que el acusado es el superior directo de la denunciante y que los hechos de acoso ocurrieron en noviembre de 2023, dentro de las instalaciones del Ministerio.

En el documento entregado a la fiscalía se detallan varios incidentes en los que el jerarca habría abusado de su posición de poder. La denunciante relató que, en cada interacción con él, ya fuera para firmar documentos o tratar temas laborales, su comportamiento era inapropiado. Entre las conductas descritas, se menciona que el superior realizaba gestos con su boca como si lanzara un beso cada vez que la miraba. Además, al entregarle documentos, aprovechaba para tocarle las manos y retenerlas. La denunciante también declaró que el acusado solía soplarle en el cuello durante las conversaciones laborales, generando un ambiente hostil y repetitivo.

Para evitar estos comportamientos, la funcionaria intentó limitar el contacto presencial con el jerarca, llevando los documentos a través de una ventanilla de vidrio con rejas. No obstante, dicha medida no logró disuadir las conductas denunciadas. Según la denuncia, incluso a través de la ventanilla, el jerarca rozaba intencionadamente las manos de la denunciante y hacía figuras de corazones con las manos mientras le lanzaba besos.

La denuncia presentada por la abogada Garbarino aborda dos aspectos principales: el abuso de autoridad y el ambiente laboral hostil sufrido por la funcionaria. El documento expone que, desde noviembre de 2023, la situación se volvió insostenible para la afectada, afectando su dignidad e integridad laboral. Ante esto, decidió buscar asesoría legal y formalizar la denuncia. Tras la presentación, la fiscal Bujarín tomó las medidas necesarias y comenzó con las diligencias pertinentes. La declaración de la funcionaria en la Comisaría de la Mujer resultó fundamental para sustentar las pruebas necesarias para la acusación.

Paralelamente, el Ministerio de Defensa inició un sumario interno para evaluar la conducta del jerarca y tomar las medidas correspondientes en caso de que se confirmen las acusaciones.

Este caso ha generado preocupación dentro del Ministerio de Defensa, no solo por la gravedad de las acusaciones, sino también por el posible impacto en las estructuras de poder y las condiciones laborales en la institución. Los representantes del Ministerio subrayaron la importancia de llevar a cabo una investigación exhaustiva y aplicar las medidas correctivas necesarias.

Conforme a la ley, presentar una denuncia de acoso sexual en el ámbito laboral implica una violación de los procedimientos internos y de los derechos laborales de la víctima. Si se comprueba la veracidad de los hechos, el denunciado podría ser condenado según el marco legal vigente en materia penal y administrativa. Este caso ha intensificado el debate sobre las políticas de acoso y protección de los empleados, especialmente en las instituciones gubernamentales. La posibilidad de que una funcionaria haya sido acosada por un colega en su lugar de trabajo ha generado un gran impacto y ha resaltado la necesidad de establecer un sistema efectivo de respuesta y sanción ante denuncias de acoso.

La denuncia y el proceso en curso podrían marcar un precedente para futuros casos de violencia de género en el ámbito laboral, donde las jerarquías y condiciones laborales pueden propiciar abusos de poder. A partir de este momento, se espera que la Fiscalía y las autoridades ministeriales realicen una investigación completa e imparcial, y, de ser necesario, que adopten medidas punitivas para evitar futuras violaciones a los derechos laborales, enviando así un mensaje claro sobre la tolerancia cero al acoso en el entorno laboral.