Un trágico accidente laboral deja a un joven sin vida mientras realizaba trabajos de acondicionamiento, generando dudas sobre la seguridad en obra.
El joven, empleado de una empresa privada, falleció mientras manipulaba vidrio pesado. Otro operador sufrió fracturas leves en el incidente.
Un trágico accidente laboral ha conmovido a la ciudad de Paysandú y desatado inquietudes sobre la seguridad en el ámbito laboral. Un joven de 22 años, empleado de una empresa contratista, perdió la vida mientras manipulaba placas de vidrio en una obra de acondicionamiento de una cancha de pádel. La tragedia dejó además a otro trabajador con lesiones, aunque su situación no es crítica.
El incidente ocurrió durante la mañana del martes, cuando ambos operarios descargaron materiales en el predio deportivo. Según el reporte de la Jefatura de Policía de Paysandú, el accidente se desencadenó al intentar ambos sostener grandes placas de vidrio que, por razones aún no esclarecidas, cedieron inesperadamente. Al tratar de evitar la caída de las mismas, los trabajadores quedaron atrapados, lo que resultó en lesiones de gravedad para ambos. A pesar de los esfuerzos de sus compañeros por brindar ayuda de inmediata, el joven herido no logró sobrevivir y falleció poco después en el Hospital Escuela del Litoral.
El otro trabajador, que también manipulaba las placas en ese momento, sufrió fracturas maxilofaciales, pero las primeras evaluaciones médicas indicaron que sus lesiones no revisten riesgo vital. Se encuentra bajo observación, y aunque el pronóstico es positivo, solicitará atención médica especializada para su recuperación.
Este suceso reabre el debate sobre la seguridad laboral en el sector de la construcción. Según trascendió, luego del accidente, no se realizó una llamada inmediata al 911; en cambio, las autoridades fueron notificadas y se facilitó el traslado de los heridos en un vehículo particular al hospital más cercano. Este protocolo improvisado ha generado cuestionamientos en la comunidad y en el ámbito sindical, ya que se esperaba una respuesta coordinada de los servicios de emergencia. La falta de notificación inmediata no solo demora la llegada de personal capacitado para estabilizar a las víctimas, sino que también refleja una posible deficiencia en los procedimientos de seguridad y primeros auxiliares en la obra.
El joven fallecido era parte de una empresa privada encargada de la instalación de las placas de vidrio en la cancha. Su muerte, además del impacto emocional, llama a reflexionar sobre la necesidad urgente de fortalecer las normas de seguridad en las obras, en particular cuando se manejan materiales tan pesados y frágiles como el vidrio. Las condiciones inherentes al manejo de vidrio requieren equipos de seguridad específicos y técnicas que prevengan accidentes fatales como este, donde la falta de equipamiento o la ausencia de procedimientos de carga adecuados pueden poner en riesgo la vida de los trabajadores.
La conmoción en Paysandú ha sido inmediata, y muchos han manifestado solidaridad hacia la familia de la víctima, cuya identidad no ha sido revelada públicamente. El sindicato local expresó su profunda preocupación y ha solicitado que se realice una investigación minuciosa para determinar si hubo negligencias en los protocolos de seguridad y evitar que sucesos de esta naturaleza se repitan en el futuro. El gremio espera que las autoridades y las empresas implementen medidas estrictas y exhaustivas que protejan a los trabajadores de riesgos evitables en sus trabajos diarios.
Este hecho, desafortunado y doloroso, destaca la importancia de contar con protocolos claros y efectivos para el manejo de materiales pesados y frágiles. Especialistas en salud ocupacional subrayan que manipular este tipo de elementos requiere el uso de elementos de sujeción adecuados, además de capacitación en el manejo seguro para prevenir riesgos de accidentes graves o mortales. El vidrio, por su peso y fragilidad, requiere maniobras controladas y el uso de equipos específicos, como soportes o mecanismos de carga asistida, que eliminan la necesidad de sostener manualmente materiales de alto riesgo.
La tragedia en Paysandú deja un mensaje claro: las medidas de seguridad en el trabajo deben ser rigurosas y cumplirse sin excepción. Este accidente es un recordatorio de la necesidad de contar con equipos y procedimientos adecuados para evitar accidentes en los lugares de trabajo y preservar la vida y la salud de quienes desempeñan labores en contextos de riesgo.
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