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El Frente Amplio celebró mayoría en el Senado y se prepara para una segunda vuelta decisiva en la contienda presidencial
Con mayoría en el Senado, el Frente Amplio se enfrenta al balotaje liderado por Orsi, quien desafiará al candidato de la coalición multicolor, Álvaro Delgado.
En el búnker del Frente Amplio, la madrugada del 28 de octubre trajo un sabor agridulce. Si bien el partido logró asegurar la mayoría en el Senado y alcanzó una votación superior a la obtenida en 2019, el ambiente en el NH Columbia se mantuvo contenido. La fórmula liderada por Yamandú Orsi irá al balotaje el próximo 24 de noviembre, enfrentándose al candidato nacionalista Álvaro Delgado en una elección crucial para definir el futuro del país.
El ambiente de expectativa se desinfló al conocerse las primeras proyecciones, que ubicaban al Frente por debajo del 44% de los votos. "Hicimos lo que pudimos", comentó el senador Mario Bergara, reconociendo la distancia respecto a la mayoría absoluta. Sin embargo, lejos de considerarse derrotados, Bergara y otros dirigentes recalcaron que "la lucha no está perdida". Orsi, en su discurso sobre la rambla, destacó que el Frente Amplio era nuevamente el partido más votado del país y pidió la "unión de los orientales" para fortalecer el proyecto de izquierda rumbo al balotaje.
La campaña estuvo marcada por un optimismo cauteloso, con un Frente Amplio que esperaba superar su caudal electoral de 2019 y obtener una ventaja suficiente para evitar la segunda vuelta. Aunque la esperanza de alcanzar el 46% de los votos fue alta en los últimos días de campaña, las cifras definitivas mostraron una realidad más compleja: si bien obtuvieron decenas de millas de votos adicionales, el objetivo de evitar el balotaje no se cumplió.
En el NH Columbia, la fórmula del Frente Amplio apareció en el escenario antes que la del Partido Nacional, un detalle que no pasó desapercibido para los observadores. Aunque la tradición política sugiere que el ganador se dirige al público luego de los demás, la dirigencia del Frente decidió adelantarse. Fue en ese contexto que Orsi, en un acto en la rambla, insistió en el rol histórico del Frente Amplio y subrayó el crecimiento del partido como una señal de respaldo popular. Con su característico discurso de unión, el candidato llamó a fortalecer la coalición ya trabajar de cara a la segunda vuelta.
Una batalla electoral que recién comienza
Pese a que las fuerzas de la coalición multicolor sumaron más del 47% de los votos en su conjunto, en el comando de Orsi se respira un cierto optimismo. Desde la Huella de Seregni aseguran que el Frente Amplio históricamente ha logrado aumentar su caudal electoral en segunda vuelta, como ocurrió con José Mujica en 2009 y Tabaré Vázquez en 2014. Aunque los partidos que integran la coalición opositora actualmente muestran una alianza más cohesionada, la La dirigencia frenteamplista confía en la capacidad de Orsi para captar votos adicionales en noviembre.
El propio Delgado, candidato de la coalición multicolor, ha advertido sobre el "mito" de la fuga de votos hacia el Frente en segunda vuelta. Sin embargo, el Frente Amplio mantiene una estrategia orientada a mostrar a Orsi como un candidato de unidad y experiencia, buscando captar a los votantes indecisos y aquellos que optaron por opciones minoritarias en la primera vuelta.
La elección también pondrá a prueba el liderazgo de figuras claves dentro del Frente. Desde el Movimiento de Participación Popular (MPP), el sector de José Mujica celebró su récord de nueve senadores, consolidándose como una de las fuerzas de mayor peso en el frenteamplista interno. La bancada del MPP, con su nutrida representación, anticipa una mayor influencia en las decisiones del Senado, incluyendo la designación de embajadores y el ascenso de generales, entre otras competencias exclusivas de esta Cámara.
Una noche histórica en el NH Columbia
En medio de caras largas y evaluaciones internas, la noche en el NH Columbia reflejó las tensiones propias de una elección reñida. Dirigentes del Frente compartieron impresiones sobre los resultados, y figuras destacadas como el empresario Juan Carlos López Mena y el exministro kirchnerista Eduardo “Wado” de Pedro estuvieron presentes en el búnker. En el sexto piso del hotel, Orsi siguió el conteo junto a su esposa y sus hijos, mientras Carolina Cosse, en otro piso, recibía el apoyo de sus hijos y colaboradores.
Quince años después de que Mujica celebrara en el mismo hotel su paso al balotaje con un llamado a "un esfuerzo más", el Frente Amplio se encuentra frente a un desafío similar. Esta vez, Orsi liderará la campaña con la misión de reditar esa victoria, pero enfrentándose a una coalición adversaria que, al menos en primera vuelta, mostró mayor cohesión.
Desafíos y reestructuración para el balotaje
El martes, el Secretariado Ejecutivo del Frente Amplio se reunirá para trazar una nueva estrategia, enfocando la campaña en torno a Orsi y preparando el esperado debate obligatorio con Delgado. Desde el comando frenteamplista, se han defendido las apariciones moderadas de Orsi en los medios, un enfoque que será revisado para proyectar una imagen más cercana y accesible de cara al 24 de noviembre.
La contienda de noviembre promete ser decisiva, no solo por la elección presidencial, sino también por la posible reacomodo del poder legislativo y el rumbo que Uruguay tomará en los próximos años.
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