La policía intervino en incidentes de violencia familiar ocurridos en la madrugada, con detenciones y denuncias en diversos puntos
Violencia doméstica y consumo de sustancias se entrelazan en tres incidentes de la madrugada, dejando detenciones, denuncias y una urgente intervención policial.
La madrugada de ayer estuvo marcada por una serie de episodios de violencia doméstica en distintas zonas de la ciudad, que movilizaron a las fuerzas policiales en horas de la madrugada. Las intervenciones ocurrieron en contextos familiares difíciles, en los que los efectos del alcohol y el consumo de sustancias agravaron la situación. Estos hechos no solo exigen la actuación de las autoridades, sino que resaltan una problemática compleja que afecta a muchas familias.
A las 4:45 de la madrugada, los efectivos se dirigieron a una vivienda en calle Diego Lamas al 700, alertados por un llamado de emergencia. En el lugar, una mujer de 31 años explicó que había acudido a la casa de un amigo de 47 años y que, en el transcurso de la noche, ambos habían consumido bebidas alcohólicas. Según su relato, mientras ella descansaba, el hombre la agredió básicamente y, en el altercado, le rompió su teléfono móvil. Ante esta situación, la policía consultó al fiscal de turno y procedió a trasladar al hombre a la dependencia de Investigaciones, donde se le realizó una espirometría que arrojó un resultado positivo. Las investigaciones continúan para determinar los pasos legales correspondientes.
Un caso de violencia doméstica diferente ocurrió alrededor de las 3:45 en la calle Julio Herrera y Obes al 500. En esta ocasión, una mujer de 38 años llamó a la policía solicitando ayuda urgente debido a la actitud agresiva de su pareja. La mujer relató que el hombre, también de 38 años, es consumidor de sustancias y, al encontrarse bajo sus efectos, reaccionó de manera violenta dentro de la vivienda. Decidida a dar un paso firme, la mujer procedió a radicar la denuncia en la Comisaría Especializada en Violencia Doméstica y de Género. La policía detuvo al hombre, y ahora se espera que el caso siga su curso en el sistema judicial, donde se determinarán las medidas cautelares necesarias.
Otro episodio que involucró a familiares se registró a la 1:30 de la madrugada en la intersección de Avenida Esteban Gautrón y Avenida Enrique Amorim. La policía recibió una llamada de una mujer de 48 años que solicitaba ayuda para un conflicto con su hijo de 24 años. La mujer explicó que su hijo, también consumidor de sustancias, había tenido una actitud agresiva durante la noche. Tras hacer la denuncia, las autoridades intervinieron y realizaron los procedimientos de rigor para asegurar la seguridad de la mujer.
Estos tres episodios, ocurridos en pocas horas, reflejan una realidad alarmante y común en los casos de violencia doméstica: el consumo de alcohol y otras sustancias como detonante de conflictos y agresiones en el ámbito familiar.
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