Alerta en jardín de infantes: niño muere de un paro cardíaco y activan plan de desinfección urgente

Jardín de infantes intensifica protocolo sanitario tras fallecimiento de un niño por paro cardíaco y riesgo de contagio bacteriano.

El jardín intensifica medidas sanitarias para resguardar la salud de sus alumnos tras un episodio lamentable.

Un niño de cuatro años falla de paro cardíaco y el jardín refuerza la desinfección para prevenir riesgos; Los padres reciben recomendaciones de salud.


El pasado sábado, un desafortunado episodio conmocionó a las familias del barrio Parque Posadas, en Montevideo: un niño de apenas cuatro años perdió la vida debido a un paro cardíaco mientras era trasladado de urgencia a su prestadora de salud. El pequeño, alumno del jardín de infantes número 257 de la zona, dejó un profundo pesar en la institución educativa y en la comunidad que lo conoció. Su partida, intempestiva y dolorosa, ha suscitado una serie de interrogantes sobre las medidas de prevención que se adoptan en estos contextos.

Tras conocerse el lamentable desenlace, el jardín de infantes decidió implementar un protocolo de desinfección para resguardar la salud de los demás alumnos. Sin embargo, la institución optó por no suspender sus actividades el lunes, generando reacciones divididas entre los padres de los niños, algunos de los cuales expresan sus dudas sobre esta decisión.

La normativa no exige el cierre en días no lectivos

La inspectora de Educación Inicial, Claudia Depauli, explicó que la normativa vigente no contempla el cierre del establecimiento en casos de fallecimiento ocurridos en días no lectivos, lo que permitió al jardín reabrir sus puertas el lunes sin necesidad de una suspensión obligatoria. “El niño falleció el día sábado y, por lo tanto, no se hizo el cierre”, aclaró Depauli, en respuesta a las inquietudes de quienes consideraban que la institución debía haber cerrado sus puertas por precaución. Su mensaje apuntó a calmar las inquietudes de los padres, asegurando que el centro cuenta con los protocolos necesarios para actuar en situaciones delicadas como esta.

La inspectora se enfatizó en la importancia de brindar confianza a los padres en momentos de incertidumbre, señalando que el jardín sigue siendo un lugar seguro para sus hijos. “Queremos que las familias sientan tranquilidad y seguridad; este tipo de eventos, aunque dolorosos, podrían ocurrir en cualquier momento y lugar”, subrayó Depauli, en un intento de dar perspectiva y serenidad a los padres.

Medidas sanitarias reforzadas y protocolo de desinfección

En las primeras horas del lunes, quienes llevaban a sus hijos al jardín encontraron en la entrada una nota en la que se explicaba la situación y las acciones tomadas por el centro. El mensaje apuntaba a brindar claridad sobre las medidas preventivas implementadas para garantizar la seguridad sanitaria de los niños y del personal educativo.

Karina Pacheco, otra de las inspectoras presentes, fue quien se encargó de supervisar el proceso de desinfección llevado adelante en el jardín bajo la orientación de un profesional de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP). Pacheco describió detalladamente el protocolo: “A primera hora del lunes, aplicamos una solución de hipoclorito en los salones donde asistía el grupo del niño y realizamos una desinfección con alcohol al 70% en mesas, juguetes y superficies de uso común, además de ventilar el espacio”. Estas medidas, explicó, están orientadas a reducir cualquier posible riesgo bacteriano ya generar un ambiente saludable en el centro.

A su vez, se llevó a cabo una segunda limpieza al mediodía, tras el retiro del primer turno de alumnos, en la que el personal auxiliar reforzó la desinfección en las aulas para asegurar que todas las instalaciones se encontraran en condiciones higiénicas óptimas.

Recomendaciones a las familias: monitorear la salud de los niños

En el transcurso de la jornada, a los padres se les solicitó vigilar posibles síntomas en sus hijos, tales como fiebre, vómitos, diarrea o dificultades respiratorias. Estos, justamente, fueron algunos de los signos que había presentado el niño antes de su caída. Pacheco destacó que esta medida preventiva responde a un protocolo de salud que busca detectar rápidamente cualquier posible contagio o complicación y reiteró la importancia de actuar de inmediato ante la aparición de estos síntomas.

El jardín ha asegurado a los padres que comenzarán en contacto permanente con ellos para mantenerlos informados sobre cualquier situación que pueda surgir y garantizar un ambiente seguro. Las autoridades educativas también han destacado la importancia de seguir estos lineamientos para velar por el bienestar de toda la comunidad educativa y así transitar este difícil momento con el acompañamiento necesario.

Un espacio seguro y de contención en tiempos de incertidumbre.

En medio de la tristeza que embarga a quienes conocían al pequeño, el jardín reafirma su compromiso con la comunidad y su responsabilidad en cuidar de cada uno de los niños que forman parte de la institución. Tanto docentes como auxiliares y autoridades han redoblado esfuerzos para ofrecer un entorno donde las familias puedan sentirse seguras y acompañadas.

La tragedia ha dejado una huella en todos, y el jardín, a través de sus medidas de contención y comunicación, busca ser un espacio de apoyo en estos momentos difíciles.


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