Las autoridades sugieren precaución en áreas de monte y brindan pautas para actuar ante mordeduras de serpientes
La creciente presencia de serpientes en montes lleva a las autoridades a alertar y dar recomendaciones de actuación en caso de mordeduras.
En los últimos días, habitantes y visitantes de zonas de monte nativo en Uruguay han reportado la presencia frecuente de serpientes venenosas, generando preocupación en varias comunidades rurales. Este fenómeno, potenciado por las altas temperaturas y la humedad característica del verano, incrementa el movimiento de estos reptiles en busca de alimento y zonas frescas. Las áreas de monte cercano a ríos o arroyos se vuelven el hábitat ideal para especies de serpientes como la yarará, la crucera, la coral y la cascabel, consideradas las más peligrosas en el país. Frente a esta situación, las autoridades han emitido una serie de recomendaciones para evitar accidentes y saber cómo actuar en caso de una mordedura.
Riesgos y mitos sobre las mordeduras
Una mordedura de serpiente genera reacciones inmediatas de temor, y es común que, por desconocimiento, las personas recurran a métodos tradicionales o caseros, como succionar el veneno, aplicar torniquetes, colocar hielo o incluso usar queso o barro en la herida. Sin embargo, todos estos métodos están desaconsejados. El libro “Ofidismo en Uruguay. Especies peligrosas y características del accidente ofídico” advierte que estos tratamientos pueden empeorar la situación.
En particular, el uso de torniquetes, aunque parece una medida intuitiva para “contener” el veneno, en realidad puede concentrarse en un solo punto, lo cual incrementa el daño en la zona afectada. En casos extremos, esta práctica ha derivado en la necesidad de amputar la extremidad afectada, como el antebrazo, si la mordedura ocurrió en esa zona. Además, la aplicación de sustancias caseras puede agravar la herida o dificultar el trabajo de los médicos al atender la lesión.
Primeros auxilios: cómo actuar frente a una mordedura
La recomendación de los especialistas es actuar rápido y evitar métodos que no hayan sido evaluados por profesionales médicos. Ante una mordedura, lo primero es mantener la calma, ya que el pánico puede agravar los síntomas. Es importante retirar cualquier calzado, prenda u objeto que pueda comprimir la zona afectada y aumentar la inflamación. La mordedura debe quedar expuesta, sin presión adicional que obstruya el flujo sanguíneo.
En cuanto a la higiene, se aconseja lavar la herida con agua y jabón si es posible, evitando frotar o presionar el área. El objetivo es mantener la mordedura en una posición de reposo para que el veneno no se extienda con rapidez. Dar de beber agua a la persona afectada ayuda a mantenerla hidratada, lo cual es esencial en estos casos. Finalmente, el traslado inmediato a un centro de salud es crucial; el tratamiento médico especializado es el único modo de garantizar una atención adecuada y segura.
Prevención y precaución en áreas de riesgo
Las autoridades han enfatizado también en la importancia de la prevención. Al transitar zonas de monte o vegetación densa, especialmente en áreas cercanas a cursos de agua, es recomendable llevar ropa adecuada que cubra bien el cuerpo, como botas de caña alta y pantalones largos. Esta vestimenta reduce el riesgo de mordeduras en las piernas, una de las zonas más vulnerables al caminar por terrenos agresivos.
Asimismo, se recomienda evitar la caminata nocturna en estos entornos, ya que muchas especies de serpientes venenosas son más activas en la oscuridad. Llevar linternas y observar atentamente el terreno puede reducir el riesgo de encuentros indeseados con estos reptiles. Además, es preferible no introducir las manos en huecos o debajo de piedras, ya que estos lugares suelen ser refugios ideales para las serpientes.
Convivir con la fauna autóctona: respeto y seguridad
Las serpientes, aunque peligrosas, cumplen un papel fundamental en el ecosistema, manteniendo el equilibrio al controlar poblaciones de roedores y otros animales. En este sentido, las autoridades y expertos en fauna autóctona instantánean a la población a convivir de manera segura y respetuosa con estos reptiles, evitando la caza o captura, ya que estas prácticas pueden alterar el entorno y aumentar el riesgo de encuentros accidentales.
La situación actual exige un enfoque responsable y consciente. Informarse sobre las especies de serpientes en Uruguay, reconocer sus hábitos y seguir las recomendaciones oficiales son pasos clave para reducir los riesgos. La educación y la prevención son fundamentales para preservar tanto la seguridad de las personas como el equilibrio del ecosistema.
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