Un caso trágico que involucra a una joven víctima y múltiples pistas; las autoridades investigan para esclarecer los hechos.
El cuerpo de una adolescente fue hallado con signos de violencia extrema. La confesión de un sospechoso y las pruebas complican la investigación.
¿Qué pasó en el caso de Sophia? Cuando descubrió a la joven, el vecino que estaba paseando a su perro llamó rápidamente a la policía y a una ambulancia. La ambulancia confirmó que la adolescente había fallecido. La chica tenía marcas de ruedas en su cuerpo y los expertos identificaron dos pedazos de plástico plateado, que parecían ser de un parachoques. Después de hablar con personas que estuvieron en la fiesta, la policía encontró que Sophia se fue con dos hombres en un carro Honda Civic plateado. Ulisses Roger Pereira Cruz, de 24 años, y Gabriel Carvalho Medeiros, de 21 años. La policía fue a la casa de Ulisses Roger Pereira Cruz y vio que el auto tenía el parachoques roto.
El sospechoso fue arrestado y afirmó que tuvo un accidente con el coche la noche anterior, pero no explicó cómo sucedió el choque. Cuando la adolescente le preguntó, se puso nervioso y dijo que después de la fiesta fue a un bar con su amigo Gabriel y dejó a la persona en una plaza en el centro de la ciudad. Pero la policía siguió preguntando, y el hombre cambió lo que dijo varias veces hasta admitir que los dos violaron y mataron a la joven.
El segundo sospechoso, Gabriel Carvalho Medeiros, dijo que no hizo nada malo y que su amigo lo llevó a su casa. Además, mencionó que solo estuvo en el auto con Sophia. Una cámara de vigilancia de la casa de al lado capturó el instante. En las fotos, se puede ver a la chica sentada en el asiento del acompañante mientras el coche comienza a moverse. El criminal trató de esconder el delito.
Después, Ulisses cambió su historia nuevamente, diciendo que solo apuñaló a la chica, pero negó haberla agredido sexualmente. También mencionó que golpeó su cuerpo para hacer parecer que fue un accidente y escribió las letras CBC en el suelo, que son las iniciales de un grupo delictivo llamado Comando do Bairro do Carmo, para intentar ocultar el crimen y relacionar a la víctima con el tráfico de drogas. La policía encontró un cuchillo que, según el sospechoso, fue usado en el crimen. La Policía Civil de Minas Gerais (PCMG) está investigando el caso.
La oficial Fernanda María de Assis Costa dijo que, según los primeros resultados de la autopsia, la víctima murió por un corte en el cuello. "Parecía que la persona joven tenía una herida muy grande en el cuello, por lo que pensamos que la causa de su muerte fue esta herida", dijo a un medio local llamado g1. Bruno Cavalcante, el abogado de Gabriel Carvalho Medeiros, dijo que la única evidencia que sugería que su cliente era culpable del asesinato eran las declaraciones contradictorias del otro sospechoso. "La defensa ya tiene pruebas que confirman que Gabriel fue dejado en casa por Ulisses junto con la víctima, quien aún estaba viva.
Esto demuestra que Gabriel no está involucrado en el supuesto homicidio", dijo Cavalcante.
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