El conductor del ómnibus involucrado en el accidente continúa en el hospital bajo custodia policial, mientras avanza la investigación judicial.
El conductor, implicado en el trágico accidente en la rambla, permanece con vigilancia policial en el hospital por orden de la Fiscalía.
El conductor del ómnibus de la línea 121 de Cutcsa, que protagonizó un grave accidente el pasado sábado 26 de octubre en la rambla de Pocitos, permanece internado en la mutualista Asociación Española bajo custodia policial. La decisión fue dispuesta por la Fiscalía penal de turno, que ordenó la vigilancia debido a la posibilidad de un intento de fuga por parte del implicado. La medida se tomó tras evaluarse los detalles del caso y la magnitud del incidente, que dejó como saldo la muerte de una pasajera y Múltiples heridos.
Contexto del accidente en la rambla de Pocitos
El siniestro, que ha conmocionado a la comunidad montevideana, ocurrió cuando el ómnibus de la línea 121, que circulaba por Avenida Brasil, perdió el control y terminó su recorrido en la playa de Pocitos tras atravesar el muro de la rambla. Las primeras investigaciones indican que el vehículo iba a gran velocidad y, a pesar de los esfuerzos de algunos pasajeros por alertar al conductor, el impacto fue inevitable. En el momento de la colisión, el ómnibus transportaba 15 pasajeros, varios de los cuales resultaron heridos con distinta gravedad.
El caso tomó un giro aún más trágico con el fallecimiento de una de las pasajeras, quien había sido hospitalizada en estado crítico. Además, el conductor sufrió heridas y fue internado en el Centro de Tratamiento Intensivo, donde se encuentra desde entonces. Su estado de salud ha mejorado lo suficiente como para ser trasladado a una sala común, aunque permanezca bajo observación médica.
La decisión de custodia: prevención ante riesgo de fuga
Fuentes de la Fiscalía penal señalaron que la orden de custodia se basó en la gravedad del accidente y en el riesgo potencial de que el conductor intente eludir la justicia. Según la información recabada, las autoridades consideraron que, dada la naturaleza del caso, era necesaria la presencia del personal del Ministerio del Interior en el centro hospitalario donde está internado el chofer. La custodia se mantiene en su habitación para garantizar que el imputado permanezca a disposición de la justicia mientras avanzan las investigaciones.
El Ministerio Público y su papel en la investigación
La Fiscalía penal ha sido clave en la dirección de las primeras diligencias y en la recopilación de pruebas para esclarecer las causas del siniestro. En este contexto, la decisión de aplicar custodia policial responde a protocolos de seguridad que buscan prevenir cualquier intento de evasión por parte del imputado, quien está siendo investigado por su responsabilidad en la pérdida de una vida y las múltiples lesiones de los demás pasajeros.
El Ministerio Público también ha recabado testimonios de pasajeros y de testigos presentes en el lugar del accidente, con el objetivo de obtener una visión detallada de los instantes previos a la colisión. Según las declaraciones de algunos pasajeros, se hicieron intentos por detener al conductor, pero estos resultaron infructuosos. Por otro lado, se analiza también el estado del vehículo y cualquier posible falla mecánica que pueda haber contribuido al desenlace fatal.
Próximos pasos en el proceso judicial
A medida que la investigación avanza, se espera que la Fiscalía decida si el conductor será sometido a un proceso formal y en qué condiciones se llevará a cabo la imputación. La custodia policial podría extenderse hasta que el acusado esté en condiciones de comparar ante la justicia, o hasta que se emita una resolución sobre su situación judicial.
En este caso, las autoridades han accionado con celeridad para garantizar que se esclarezca el trágico accidente que, además de las pérdidas humanas, ha dejado una huella profunda en la sociedad. La vigilancia policial en el centro médico asegura que el proceso judicial siga su curso y que, en última instancia, se haga justicia en un hecho que ha conmocionado a la capital uruguaya.
La comunidad y la necesidad de respuestas
La tragedia en la rambla de Pocitos ha reabierto el debate sobre la seguridad en el transporte público y la necesidad de contar con controles rigurosos sobre la capacitación y el estado de salud de los conductores. Las autoridades y la opinión pública esperan que se llegue a una conclusión clara sobre lo que motivó el comportamiento del conductor y si existieron factores externos que contribuyeron a la tragedia. En tanto, la presencia policial en la Asociación Española subraya la seriedad con la que se está abordando este caso y el compromiso de las autoridades de asegurar una respuesta contundente y justa.
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