La resistencia al cambio y el autoritarismo en la política son temas claves en las reflexiones del expresidente sobre América Latina.
José Mujica cuestiona la falta de nuevos líderes en la región, critica el autoritarismo y propone un cambio político desde las bases internas.
Mujica arremete contra líderes regionales: una reflexión sobre el poder y la renovación generacional
En una entrevista reciente con la agencia AFP, el expresidente uruguayo José Mujica criticó duramente a varios líderes políticos de América Latina, señalando lo que considera una resistencia generalizada a dejar el poder y abrir espacio a nuevas generaciones. Sus palabras, cargadas de su estilo directo y coloquial, no dejaron a nadie indiferente.
“Aquí seguimos, con los viejos de siempre agarrados al poder. Ahí está la vieja Kirchner en Argentina, al frente del peronismo. En vez de ponerse de consejera y dejar que las nuevas generaciones crezcan, sigue jodiendo ahí. ¡Cómo les cuesta largar el pastel, que lo parió!”, dijo Mujica con su característico tono sin filtros. La referencia es a Cristina Fernández de Kirchner, quien fue presidente entre 2007 y 2015 y vicepresidente hasta 2023.
El análisis del expresidente uruguayo se extendió a otros líderes, como Evo Morales en Bolivia, a quien calificó de “inconcebible” por continuar enfrentando con su sucesor Luis Arce. “En la vida hay un tiempo para llegar y otro para irse”, sentenció Mujica.
La sombra de la falta de sucesores
Mujica también mostró preocupación por la ausencia de nuevos líderes en Brasil, donde Luiz Inácio Lula da Silva, de 78 años, sigue siendo la figura más fuerte de la izquierda. “Esa es la desgracia de Brasil”, lamentó.
El uruguayo no ahorró críticas hacia los regímenes autoritarios de la región. Sobre Venezuela, calificó el gobierno de Nicolás Maduro como “autoritarismo puro”, distanciándolo incluso del legado de Hugo Chávez. Sin embargo, subrayó su rechazo a cualquier intervención extranjera: “Los problemas de Venezuela los tienen que resolver los venezolanos. En algún momento habrá un cambio desde adentro”.
En cuanto a Nicaragua, el expresidente fue particularmente duro al referirse a Daniel Ortega y Rosario Murillo, aludiendo al deterioro de la revolución sandinista: “Es increíble en lo que desembocó la revolución soñadora contra Somoza. Esa vieja llena de piedras... es monstruoso”.
Un enfoque diferente hacia Cuba
Aunque crítico del modelo cubano, Mujica mostró un enfoque matizado hacia la isla. “Los cubanos definieron hace 70 años un partido único y la dictadura del proletariado. Yo no estoy de acuerdo, porque no da resultados, pero al menos son consecuentes. Lo que no soporto es cuando juegan a la democracia y luego hacen fraude”, comentó, apuntando a la hipocresía en otros gobiernos de la región.
El legado de Mujica y su visión para América Latina
Con 88 años, Mujica no duda en confrontar las debilidades del liderazgo en la región, destacando la necesidad de renovación y criticando el autoritarismo. “El autoritarismo en América Latina es un paso atrás. Lo vivimos con las intervenciones de Estados Unidos, pero ahora hacemos frangolladas por nuestra cuenta”, afirmó.
Su mensaje es claro: los líderes deben entender cuándo retirarse y dar paso a las nuevas generaciones. Más que un ataque personal, sus palabras buscan abrir un debate necesario sobre la política en América Latina, un continente que, según él, sigue atrapado entre el pasado y un futuro incierto.
Así, Mujica, con su tono irreverente y su mirada aguda, vuelve a recordar que el poder no es eterno y que la historia no espera a quienes se aferran a él.
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