Trump derrota a Harris y vuelve con poder en el Senado y agenda internacional urgente

Trump regresa a la Casa Blanca tras vencer en estados clave y asegurar la mayoría en el Senado. Enfrenta desafíos internacionales cruciales.

El nuevo presidente enfrenta un escenario global distinto y con frentes de conflicto internacionales de alta tensión

Con una victoria en los estados clave y el control del Senado, Trump vuelve a la presidencia con desafíos complejos en política exterior.


Donald Trump vuelve a la Casa Blanca. Tras derrotar a Kamala Harris en unas elecciones reñidas y con un vuelco en los estados clave, el ex presidente republicano aseguró los votos necesarios en el Colegio Electoral para retornar a la presidencia de los Estados Unidos. Trump obtuvo su segunda victoria superando los 270 electores requeridos, gracias al respaldo en estados clave como Georgia, Carolina del Norte, Pensilvania, Michigan y Wisconsin, los siempre codiciados “swing states” que determinaron el curso de la contienda.

La celebración tuvo lugar en el Centro de Convenciones de Palm Beach, en Florida, donde estuvo acompañado de sus allegados, asesores, líderes políticos y un ejército de simpatizantes. En un escenario teñido de rojo republicano, el expresidente no sólo consiguió reconquistar la Casa Blanca, sino que también logró una proeza inesperada en el voto popular, acumulando más de 69 millones de sufragios frente a los 64 millones de Harris. Esto es inusual para un republicano, ya que las últimas elecciones en ese partido se ganaron principalmente por el voto del Colegio Electoral. “Obtuvimos una victoria política histórica”, proclamó eufórico en su discurso.

Las elecciones dejaron al Partido Demócrata en una posición delicada. Los resultados del “supermartes” mostraron una caída en la performance del partido en comparación con 2020, cuando Joe Biden ganó en estados decisivos como Georgia, Pensilvania, Michigan y Arizona. Esta vez, el candidato demócrata ni siquiera estuvo en la contienda, luego de renunciar a la reelección tras un pobre desempeño en el debate de junio. Harris, su sucesora en la contienda, no logró captar la popularidad necesaria para retener esos territorios estratégicos.

Además de la Casa Blanca, los republicanos se aseguraron el control del Senado. Triunfos claves en Ohio, Virginia Occidental y Nebraska consolidaron una mayoría en la Cámara Alta, facilitando el camino legislativo para el nuevo mandato de Trump. Con ambos frentes bajo control republicano, el poder legislativo y ejecutivo estarán alineados, lo cual promete acelerar las reformas y proyectos que Trump ha prometido.

Los desafíos que enfrenta el próximo presidente son múltiples y de carácter internacional. En sus discursos de campaña, Trump prometió ser firme con China, imponiendo aranceles a los productos chinos y limitando las exportaciones que considera una amenaza a la seguridad de Estados Unidos. Con el panorama actual, donde Beijing muestra una postura cada vez más agresiva en Asia-Pacífico, el conflicto de intereses entre ambas naciones se vislumbra como una de las prioridades en la agenda de política exterior. Las restricciones estadounidenses a la compra de microprocesadores por parte de China serán, sin dudas, un tema que complicará las relaciones diplomáticas en la región. Y más allá del comercio, se espera que Trump enfrente al gobierno de Xi Jinping con una actitud de negociación directa para contener las aspiraciones de expansión militar de China.

Otro de los puntos críticos será la relación con Rusia, específicamente en el marco de la invasión a Ucrania. Trump ha insinuado la intención de mediar en el conflicto, aunque la relación con Vladimir Putin será compleja. Con 987 días de guerra y una Ucrania desgastada por las bajas y el peso económico del conflicto, el camino hacia la paz no parece sencillo. Putin no dará su brazo a torcer sin exigir concesiones, y la fatiga bélica tanto en Europa como en Estados Unidos plantea un reto adicional.

En Oriente Medio, el escenario es igualmente delicado. Trump ya conoce bien a Irán, con quien tuvo numerosos encontronazos en su mandato anterior, incluido el polémico asesinato del general Qassem Soleimani en Irak. Desde la reciente ofensiva de Israel en Gaza, las tensiones con Irán, patrocinador histórico de grupos como Hamas y Hezbollah, han escalado de forma alarmante. Un regreso de Trump a la presidencia podría intensificar el conflicto, dada su postura férrea contra el régimen de Teherán.

El nuevo período de Trump será en un contexto bélico que lo pondrá a prueba en múltiples frentes: Asia, Europa y Medio Oriente. “Voy a terminar guerras, no voy a empezar guerras”, prometió en su discurso en Palm Beach. La realidad, sin embargo, le presenta una nación y un mundo completamente distintos de los que dejó en 2021.


Síguenos en nuestras redes sociales:

Facebook | Instagram

Descarga nuestra app para acceder a Salto al Día en tu móvil:

Descargar App (ZIP)

©Diario Salto Al Día. Todos los derechos reservados
Uruguay