Cinco personas fueron condenadas por delitos graves en Salto. Las autoridades buscan resolver más casos con la ayuda de la ciudadanía.
Delitos agravados y continuos muestran perfiles reincidentes; la justicia busca esclarecer más casos con ayuda de denuncias ciudadanas.
Robert Adrián Antúnez Figueroa fue condenado el 12 de octubre de 2024 a prisión como autor penalmente responsable de un delito de hurto especialmente agravado. Esta no fue la primera vez que se enfrentó a la justicia. Apenas unos meses antes, el 16 de agosto de 2024, había sido condenado sin prisión por dos delitos de receptación en régimen de reiteración real. Antúnez, que ya contaba con un historial delictivo, enfrentó un endurecimiento en las sanciones debido a la gravedad del delito por el que fue procesado en octubre.
Por su parte, Javier Simón Echevarría, también con antecedentes, fue condenado con prisión el 7 de diciembre de 2024 por un delito continuo de negociación de sustancias estupefacientes prohibidas. Su historial muestra que no es ajeno a las condenas: el 2 de junio de 2023 había recibido una sentencia sin prisión por un delito de violencia privada en reiteración real, vinculada además con el tráfico interno de armas de fuego. Este patrón de reincidencia pone en evidencia un perfil delictivo que ha escalado con el tiempo.
Carlota Salomé Silva Dalmao se enfrenta a un registro judicial extenso y reciente. El 4 de diciembre de 2024 fue condenada con prisión como autora de una lista de delitos que incluye reiterados actos de desacato, amenazas, retiro o destrucción de dispositivos electrónicos y agravio a la autoridad en forma agravada, todos en régimen de reiteración real. Este episodio se suma a su antecedente del 23 de mayo del mismo año, cuando también fue condenada con prisión por un delito de lesiones personales. Su caso evidencia una continuidad en conductas violentas y de desafío a la autoridad.
En cuanto a Nicolás Agustín Leivas Perazza, fue condenado a prisión el 2 de diciembre de 2024 por un delito de hurto especialmente agravado. Sin embargo, no es su primer encuentro con la justicia. El 20 de junio del mismo año había sido condenado sin prisión por dos delitos de hurto, uno de ellos especialmente agravado y ambos en grado de tentativa en reiteración real. Su caso refleja una persistencia en actividades delictivas relacionadas con el robo.
Finalmente, Pierre Alejandro Arias Piriz, aunque no fue condenado a prisión, tiene un historial significativo. El 29 de noviembre de 2024, fue sentenciado sin prisión por nueve delitos de hurto, siete de ellos especialmente agravados, todos en régimen de reiteración real. Este caso, aunque distinto por la falta de encarcelamiento, resalta la magnitud de su actividad delictiva y su impacto en múltiples víctimas.
Para quienes puedan identificarse como víctimas de alguno de estos individuos, las autoridades han habilitado el servicio 0800 5000. Se solicita a las personas aportar datos relacionados con denuncias previas o información que permita avanzar en las investigaciones vinculadas a estos casos. Este esfuerzo busca cerrar el círculo de justicia para quienes han sido afectados por estas actividades delictivas.
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