El fenómeno atmosférico traerá lluvias, tormentas severas y vientos fuertes, marcando días de inestabilidad en todo el país.
El fenómeno atmosférico generará actividad eléctrica, lluvias fuertes y vientos intensos, con un impacto mayor en la región norte del país.
Desde la medianoche del jueves, Uruguay será escenario de un fenómeno meteorológico conocido como ciclogénesis. Este término, que puede sonar técnico, se refiere a la formación de una profunda depresión atmosférica que trae consigo lluvias y tormentas. Aunque pueda parecer algo que solo preocupa a los expertos, sus efectos serán palpables para todos: tormentas con ráfagas de viento, lluvias intensas en poco tiempo y la posibilidad de granizo. Además, se prevé una marcada actividad eléctrica que podría iluminar los cielos del país durante la noche.
Los especialistas explican que este tipo de eventos no son ajenos a esta época del año. Sin embargo, hay un detalle que no pasa desapercibido. "Lo anormal es la frecuencia", señalan, haciendo énfasis en que cada vez se observan más fenómenos atmosféricos severos. Las altas temperaturas recientes chocarán con masas de aire frío, generando una gran actividad convectiva. Esto podría traducirse en tormentas severas con vientos fuertes, lluvias intensas y, en algunos casos, granizo.
El norte del país será la región más afectada. Allí se esperan acumulaciones de lluvia más significativas y una prolongación del mal tiempo que podría durar entre cuatro y cinco días, aunque habrá algunas treguas momentáneas. En el sur, aunque el impacto será menor, también habrá lluvias y tormentas, especialmente el viernes. No se descarta que las precipitaciones continúen durante el fin de semana, obligando a ajustar cualquier plan al aire libre.
Además de las tormentas, las temperaturas descenderán de manera notable. Se espera que las máximas, que rondarán los 30 °C el jueves, bajen a 24 o 25 °C el viernes, estabilizándose en valores cercanos a 20 o 21 °C durante el fin de semana. Este descenso térmico, junto con vientos del sur y suroeste, intensificará la sensación de frescura, haciendo que muchos recurran a ropa más abrigada.
Otro detalle importante es que este fenómeno de baja presión, localizado principalmente sobre el océano Atlántico, influirá en el clima de todo el país. Las lluvias más intensas seguirán concentrándose en el norte, mientras que en el sur el impacto será más moderado. Durante el sábado, los vientos podrían desempeñar un papel crucial, acentuando la percepción de frío.
El pronóstico oficial también respalda estas proyecciones. Según los datos disponibles, las lluvias y tormentas comenzarán en el oeste el jueves, extendiéndose progresivamente al resto del territorio el viernes. En Montevideo y la región metropolitana, por ejemplo, las máximas previstas de 28 °C el miércoles y 29 °C el jueves caerán a 23 °C el viernes. El sábado y domingo continuarán descendiendo, alcanzando 22 °C y 21 °C, respectivamente. A esto se suma la posibilidad de precipitaciones el sábado, lo que podría complicar aún más las actividades del fin de semana.
Mientras tanto, la población comienza a prepararse. Las redes sociales ya están llenas de advertencias, consejos y recuerdos de fenómenos similares en años anteriores. En el norte, algunos rememoran tormentas pasadas que dejaron campos anegados y días de trabajo interrumpido. En el sur, en cambio, las preocupaciones están más relacionadas con las ráfagas de viento que suelen acompañar estos eventos.
Es interesante notar cómo estas tormentas marcan también un cambio en el ánimo colectivo. Las altas temperaturas de los últimos días habían dado lugar a playas concurridas y tardes al aire libre, pero el clima se encargará de modificar los planos. Muchos ya piensan en quedarse en casa, en buscar libros pendientes o en organizar reuniones bajo el techo. Sin embargo, la incertidumbre siempre está presente. ¿Será tan severo como se pronostica? ¿Qué tanto afectará el día a día?
Para quienes dependen del clima para trabajar, como agricultores y pescadores, estos fenómenos siempre traen una mezcla de expectativas y temores. Las lluvias pueden ser beneficiosas para algunos cultivos, pero cuando son excesivas, los daños también son inevitables. En el caso de los pescadores, el oleaje y los vientos representan riesgos que no se toman a la ligera.
Aunque se espera que las condiciones mejoren temporalmente en algunos momentos, los expertos coinciden en que el lunes será el día en que el clima finalmente se estabiliza. Mientras tanto, se recomienda mantenerse informados, evitar exponerse a riesgos innecesarios y estar preparados para un fin de semana que traerá consigo más que lluvia.
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