Fin inesperado: Canal 4 pone fin a Santo y Seña tras años de investigaciones y momentos controvertidos

Santo y Seña finaliza su etapa en Canal 4 tras 13 años, dejando una marca en la televisión uruguaya con investigaciones y polémicas.

El programa cierra un ciclo tras años de investigaciones y polémicas que marcaron un antes y un después en la televisión local.

La salida de Santo y Seña de Canal 4 cierra una etapa marcada por investigaciones periodísticas y controversias en sus últimos meses al aire.


Luego de 13 años de emisión ininterrumpida, el ciclo Santo y Seña , conducido por Ignacio Álvarez, ya no seguirá al aire en Canal 4. La decisión, que marca el cierre de una etapa significativa en la programación del canal, se comunicó oficialmente el pasado viernes a través de un mensaje interno dirigido tanto al equipo del programa como al resto de la emisora. Este anuncio llega pocos días después de que el programa concluyera su temporada 2024, con su último episodio transmitido el domingo anterior.

Desde su estreno en abril de 2012, Santo y Seña se convirtió en un espacio destacado dentro de la televisión uruguaya, caracterizándose por su periodismo de investigación y un enfoque crítico sobre temas de interés público. La noticia de su salida no solo tomó por sorpresa a su audiencia fiel, sino también a los integrantes del programa, quienes durante más de una década lograron construir un producto que marcó tendencia y desató debates en la sociedad.

Un programa envuelto en polémicas

El ciclo no estuvo exento de controversias, y en su último año al aire enfrentó episodios que lo mantuvieron en el centro de la discusión pública. Uno de los momentos más comentados fue la entrevista concedida por el narcotraficante Sebastián Marset en julio. Este hecho generó un fuerte revuelo mediático, tanto por el acceso que logró el programa a una figura tan controvertida como por las implicancias éticas que algunos sectores cuestionaron.

Posteriormente, otro episodio alimentó la polémica. El programa presentó un informe relacionado con una supuesta agresión cometida por una trabajadora sexual contra el entonces precandidato Yamandú Orsi. La situación dio un giro inesperado cuando la denunciante desmintió los hechos, revelando que se trataba de una falsa acusación promovida por la militante nacionalista Romina Celeste Papasso. Este episodio no solo puso en duda los estándares editoriales del programa, sino que avivó las tensiones políticas en un año clave electoral.

En noviembre, un nuevo incidente marcó la relación entre Santo y Seña y Canal 4. Durante un editorial de Ignacio Álvarez, en el que criticaba la negativa de Orsi a concederle una entrevista, el canal colocó un zócalo sobreimpreso que rezaba: “Las opiniones vertidas en este espacio son responsabilidad exclusiva de quien las emite, y no representan necesariamente los valores y pensamientos de Canal 4” . Este gesto fue interpretado por algunos como un intento del canal de distanciarse de las declaraciones emitidas por el conductor, lo que alimentó rumores de tensiones internas entre la producción del programa y la emisora.

Innovación y polémica en la campaña electoral

El contexto electoral también fue escenario de una de las decisiones más singulares del programa. Ante la negativa de Yamandú Orsi a participar en una entrevista, Santo y Seña recurrió a la tecnología para crear una “entrevista” simulada mediante inteligencia artificial. Este recurso generó opiniones divididas: mientras algunos lo calificaron de innovador, otros lo consideraron una estrategia cuestionable en términos éticos y periodísticos.

Un legado de más de una década.

El impacto de Santo y seña en la televisión uruguaya no se limita a las controversias recientes. Desde su estreno en 2012, el programa significó un cambio en la trayectoria profesional de Ignacio Álvarez, quien, tras su paso por Canal 10 con ciclos como Zona Urbana y Pan y circo , encontró en Canal 4 una plataforma para explorar un periodismo más incisivo y reflexivo.

A lo largo de sus doce años al aire, el programa contó con la participación de figuras reconocidas como Patricia Madrid, César Bianchi y Claudio Romanoff, quienes, en diferentes etapas, contribuyeron al desarrollo de su estilo particular. Actualmente, el equipo estaba integrado por Patricia Martín, Pablo Fernández, Leonardo Pereyra, Alejandro Amaral, Bernardo Wolloch y la cantante Carolina Delsur, quienes aportaron diversidad y dinamismo a los contenidos presentados.

La salida de Santo y Seña de Canal 4 deja interrogantes sobre el futuro de este equipo y de su conductor, así como sobre el espacio que dejará en la grilla del canal. Aunque aún no se han anunciado proyectos concretos, la trayectoria del programa y su capacidad para generar conversación garantizan que su ausencia no pasará desapercibida en el panorama mediático uruguayo.


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