El desgaste de la gestión se evidencia al adoptar iniciativas opositoras tras 10 años de administración.
La Intendencia de Salto adopta la propuesta blanca para eliminar el carnet de salud al conducir, generando críticas.
La Intendencia de Salto, liderada por el frenteamplista Andrés Lima, decidió poner en marcha una propuesta del Partido Nacional para eliminar la exigencia del carnet de salud al tramitar la libreta de conducir. A pesar de que públicamente se intenta presentar como una iniciativa frenteamplista, fuentes aseguran que Lima habría reconocido en privado que se trataba de una idea tomada directamente de los blancos.
Los ediles del Partido Nacional habían planteado esta medida a principios de año, argumentando que la exigencia del carnet era una carga innecesaria para los salteños y que no estaba alineada con las normativas de otros departamentos. Según su planteo, bastaría con cumplir lo que establece la Ley Nacional de Seguridad Vial, que exige un examen de aptitud física y no un carnet de salud.
La realidad, sin embargo, es que esta movida refleja el desgaste de una administración que, tras 10 años al frente del departamento, parece haber agotado su capacidad de generar ideas propias. Este manejo desgastado no hace más que evidenciar la falta de renovación en las políticas frenteamplistas y la necesidad de recurrir a iniciativas opositoras para mantener cierta legitimidad en la gestión.
Mientras tanto, la medida ya está en el despacho del intendente, a la espera de la aprobación final. Lo que queda claro es que, más allá de los intentos de apropiarse de la propuesta, esta es una victoria para el Partido Nacional, que logra marcar agenda incluso desde la oposición. La ciudadanía salteña, por su parte, aguarda que esta decisión se traduzca en menos burocracia y más soluciones reales.
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