Furiosa tormenta en el norte: granizo de gran tamaño y vientos de 120 km/h golpean localidades

Este domingo, el norte de Uruguay sufrió el impacto de tormentas severas que dejaron rachas de viento de hasta 120 km/h, granizo de gran tamaño y graves daños en infraestructuras. Los modelos meteorológicos de Inumet confirmaron los pronósticos, pero los efectos fueron devastadores en algunas localidades.

Tormentas intensas causaron fuertes vientos, granizo y daños significativos en el norte del país, según las alertas de Inumet.

La alerta roja por tormentas intensas dejó voladuras de techos, caída de árboles y grandes tormentas de granizo en varias localidades del norte.

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Este domingo, el norte de Uruguay vivió una jornada de fenómenos climáticos extremos que dejaron a su paso daños considerables y un recordatorio de la fuerza de la naturaleza. La directora de Servicios Meteorológicos del Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet), Natali Bentancor, confirmó que durante la alerta roja por tormentas intensas, se registraron rachas de viento que oscilaron entre los 100 y 120 km/h, además de granizo de gran tamaño, intensa actividad eléctrica y precipitaciones muy intensas en períodos cortos de tiempo.

Bentancor destacó que estos eventos climáticos "se dieron tal cual lo veníamos pronosticando de acuerdo a lo que indicaban los modelos numéricos de la predicción". El rigor de las tormentas fue especialmente visible en Quebracho, Paysandú, donde la fuerza del viento arrancó el techo de la policlínica local y provocó la caída de columnas de electricidad.

En Villa Noblía, Cerro Largo, una granizada intensa con piedras de gran tamaño dejó su marca, al igual que en otras localidades del norte del país, donde la caída de árboles sumó complicaciones a la situación.

La importancia de estar preparados

Este episodio subraya la importancia de las alertas tempranas y la preparación ante fenómenos meteorológicos severos. El trabajo del Inumet fue clave para anticipar lo que se venía, pero los daños registrados dejan claro que el impacto de estas tormentas sigue siendo significativo, especialmente en infraestructuras vulnerables.

Uruguay enfrenta desafíos crecientes debido al cambio climático, y estos eventos extremos podrían volverse más frecuentes. La resiliencia de las comunidades y la capacidad de respuesta serán determinantes en los tiempos que vienen.

Por ahora, queda evaluar los daños y reconstruir lo perdido, mientras los habitantes del norte del país buscan volver a la normalidad tras una tormenta que difícilmente olvidarán.

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