Violencia y robos en una noche intensa en Salto; herido y daños en vehículos dejan interrogantes.
Herida de arma blanca, rapiñas y daños en vehículos marcan una noche agitada en Salto, con menores involucrados.
En Salto, la noche no fue precisamente tranquila. Entre cuchillos, robos y daños, los hechos policiales del día marcaron un panorama que deja preguntas sobre la seguridad en la ciudad. Los uniformados, como cada jornada, recorrieron las calles para atender situaciones que, aunque parecen cotidianas, tienen historias que contar.
Eran las 20:10 cuando un llamado al 911 alertó de un hombre herido en Diego Lamas y Rodó. En la escena, una mujer explicó que un hombre llegó a su puerta pidiendo ayuda, con una herida que hablaba de un arma blanca. Desconocía el origen del ataque, pero el cuadro era claro: el hombre de 41 años necesitaba atención urgente. La ambulancia lo llevó al hospital, donde ingresó consciente y fue directo al tomógrafo. Mientras el diagnóstico se define, la fiscalía ya está al tanto y los investigadores hacen su trabajo.
Más tarde, la inseguridad volvió a dejar su marca en las calles. A las 23:15, en la esquina de Patulé y Juan C. Gómez, una mujer de 48 años vivió el miedo en carne propia. Caminaba con su pareja cuando un hombre la sorprendió, le arrebató la cartera y desapareció en la noche. Los cuatro mil pesos uruguayos y los documentos que llevaba ahora son un recuerdo amargo. Los policías recorrieron la zona, pero el ladrón no dejó rastros.
Minutos después, en Chiazzaro y Paraguay, otro incidente sacudió la tranquilidad. Un joven de 24 años fue abordado por dos hombres que, cuchillo en mano, le exigieron el teléfono. Un Samsung A5 pasó a manos ajenas mientras el joven, sin lesiones, veía cómo los delincuentes huían. La policía actuó rápido y detuvo a dos sospechosos. Sin embargo, tras consultar con el fiscal, ambos quedaron en libertad.
La madrugada no trajo calma. A las 00:45, el estruendo de un golpe en el Hogar de Varones, ubicado en Artigas al 800, activó las alarmas. El funcionario de turno encontró a un menor saltando la reja tras causar daños en una persiana. Aunque no se confirmó si hubo robo, los destrozos son un hecho.
Finalmente, a las 03:20, en Diego Lamas y República Italiana, una mujer descubrió que su Volkswagen Gol estacionado frente a su casa no había sobrevivido la noche. El parabrisas destrozado era el resultado de un grupo de adolescentes que decidió pasar su tiempo causando estragos. La policía identificó a cuatro jóvenes, todos menores de entre 14 y 17 años, sin antecedentes según el sistema de gestión. El caso ya está en manos del fiscal.
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