El análisis político refleja tensiones sobre la distribución del poder y el liderazgo en el nuevo gobierno. Foto: Diego Lafalche/FocoUy
Eduardo Lust advierte sobre un posible "triunvirato" en la nueva administración, señalando tensiones internas y desafíos en la autonomía del liderazgo presidencial.
El diputado Eduardo Lust, en diálogo con el periodista Leonardo Sarro, expresó con notable claridad sus inquietudes sobre el panorama político que se vislumbra en Uruguay tras la victoria del Frente Amplio y la asunción de Yamandú Orsi como presidente electo. Lust, conocido por su estilo frontal y directo, no dudó en compartir sus observaciones, en las que abordó desde la distribución del poder en la próxima administración hasta los desafíos de liderazgo que percibe en el nuevo gobierno.
"El presidente Orsi no designó a nadie. Fueron figuras del Frente Amplio quienes le designaron a sus secretarios, entre ellos Mujica, Sánchez y otros referentes. Para mí, esa es la señal más clara de cómo será esta presidencia: un triunvirato". Las palabras del diputado reflejan su preocupación por lo que él percibe como una atenuación del rol presidencial. Lust sostiene que la administración entrante podría marcar un cambio drástico en la tradición política uruguaya, donde el presidente, históricamente, ha sido una figura central y poderosa.
El concepto de "triunvirato", una idea que evocó más de una vez durante la entrevista, refiere a un esquema en el que el poder no estará exclusivamente en manos del presidente, sino que será compartido y guiado por un grupo reducido de líderes partidarios. Según Lust, este modelo afectará la gobernabilidad y podría debilitar la legitimidad del presidente. “Nosotros estamos acostumbrados a un presidente fuerte, alguien que decide, que resuelve. Pero acá la presidencia estará subordinada a un triunvirato con mandatos de los órganos del partido”, expresó con un tono que oscilaba entre la preocupación y la crítica.
Recordó también cómo el expresidente Tabaré Vázquez, en su segunda presidencia, dejó en claro desde el inicio que gobernaría él, y no el Frente Amplio como colectivo. “Tabaré marcó su territorio, dijo ‘el Frente no gobernará, gobernaré yo’. Y lo hizo con todo el apoyo del Frente Amplio. Esto no va a suceder en este caso. Es un cambio inédito en nuestra historia”, subrayó. En contraste, Lust cree que Yamandú Orsi estará condicionado por la influencia de otras figuras del partido.
La conversación giró luego hacia un tema que Lust no quiso dejar pasar: la alusión a la influencia de la "chacra". "Lucía Topolansky ya lo dijo: ‘La sorda la van a dar desde la chacra’. Esto nos remonta a una época en la que Aparicio Saravia mandaba desde el campo, dirigiendo desde lejos. La historia parece repetirse”, reflexionó. La referencia a Mujica y su tradicional lugar de residencia, la chacra de Rincón del Cerro, es tanto una observación literal como simbólica, señalando cómo figuras históricas del Frente Amplio aún tienen peso en las decisiones políticas del país.
Lust también ahondó en el papel que jugará Carolina Cosse como vicepresidenta, describiéndola como alguien con “un perfil muy potente” y con una capacidad de liderazgo indiscutible. Sin embargo, también opinó que su estilo firme podría dificultar su rol como figura conciliadora dentro de la coalición. “Ha ocupado múltiples cargos públicos, desde ministra hasta intendenta. Es alguien con experiencia, sin duda, pero a veces su intransigencia en ciertos temas puede complicar la función de componer, algo que es clave como vicepresidenta”, analizó.
No dejó de lado las dinámicas internas del Frente Amplio, observando que la victoria del partido vino acompañada de cambios significativos en su composición. “Los partidos chicos prácticamente desaparecieron, y eso consolidó a los sectores más grandes. Incluso uno de los pocos moderados, como el senador Vergara, parece que será desplazado a la candidatura a la intendencia. Es algo estratégico, claro, pero también muestra cómo se han reconfigurado las fuerzas dentro del Frente”.
El análisis de Lust no se limitó a señalar posibles problemas; también ofreció un retrato de lo que, a su juicio, será la dinámica del nuevo gobierno. Según él, Orsi representará al país en el exterior y cumplirá con los deberes protocolares propios de un jefe de Estado, mientras que las decisiones clave serán tomadas por el triunvirato. “Cuando asuma el nuevo presidente argentino, será Orsi quien vaya en representación del Estado uruguayo. Pero, en los temas internos, las órdenes llegarán desde los órganos centrales del partido. Es un modelo parecido al de los sistemas parlamentarios, pero es algo novedoso para nuestra realidad”.
La entrevista concluyó con Lust reiterando que su preocupación principal radica en la falta de autonomía que podría tener la presidencia bajo este esquema. “El Frente Amplio ganó las elecciones, sí, pero eso no garantiza una gobernabilidad sin tensiones. Este modelo de triunvirato podría generar problemas, especialmente si las decisiones empiezan a ser percibidas como impuestas por figuras externas al presidente”, sentenció.
Únete a nuestro canal de WhatsApp
Haz clic aquí para unirteDescarga nuestra app para acceder a Salto al Día en tu móvil:
Descargar App (ZIP)