El presidente fue sometido a una cirugía cerebral exitosa y permanece bajo observación médica, con una recuperación que avanza positivamente.
Tras un traslado urgente, Lula fue operado con éxito de un hematoma cerebral. Ahora está estable y se espera que regrese a sus actividades pronto.
Lula y el hematoma que encendió las alarmas: un susto que terminó bien
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva, de 79 años, pasó por un episodio que podría haber sido mucho más grave de no ser por la rápida intervención de su equipo médico. La madrugada del martes, en el Hospital Sírio-Libanês de São Paulo, Lula fue sometido a una cirugía para drenar un hematoma subdural, consecuencia de una caída que sufrió en octubre. La operación fue un éxito, y el presidente ya está consciente, conversando y comiendo normalmente, aunque permanece en la UCI por precaución.
Un inicio con señales sutiles
Todo comenzó con pequeñas molestias que Lula intentó ignorar. Desde hace días, comentaba a sus allegados que tenía dolores de cabeza persistentes, pero su agenda apretada le impidió darles la atención que merecían. Fue el empresario y amigo cercano, José Seripieri Filho, quien notó algo fuera de lo común en el comportamiento del mandatario. "Se veía extraño, no era él mismo", comentó Seripieri, quien no dudó en alertar al equipo médico.
El diagnóstico llegó esa misma noche: una hemorragia intracraneal detectada a través de una resonancia magnética. Con esta noticia, se activó lo que los asesores del presidente describieron como una "operación de guerra". Lula fue trasladado de urgencia de Brasilia a São Paulo en un avión sanitario, acompañado por su esposa, Janja, y un equipo médico encabezado por la infectóloga Ana Helena Germoglio. Según ella, el presidente se mantuvo lúcido y cooperativo durante todo el trayecto.
Una intervención clave
El procedimiento realizado fue una trepanación, una cirugía menos invasiva que consiste en perforar pequeños orificios en el cráneo para drenar el hematoma acumulado entre el cerebro y la dura madre. Según el neurocirujano Marcos Stavale, el hematoma comprimía el cerebro, pero afortunadamente, la intervención fue oportuna. "El sangrado se eliminó y no hubo daños neurológicos", aseguró Stavale.
Lula permanecerá en la UCI durante tres días por protocolo y seguirá en observación hasta finales de la semana. Aunque el susto fue grande, los médicos destacan que su recuperación hasta ahora ha sido excelente. Su regreso a Brasilia está previsto para principios de la próxima semana, si todo sigue en orden.
¿Qué pasó realmente?
Los especialistas explicaron que el hematoma subdural es una complicación posible en casos de traumatismos craneales. En octubre, tras una caída en casa, Lula sufrió un primer sangrado que su cuerpo logró absorber. Sin embargo, en este tipo de casos, puede haber un segundo sangrado semanas después, cuando el tejido cicatrizado se debilita. "Es algo que monitoreamos, pero a veces sucede de manera repentina", aclaró el neurólogo Rogério Tuma.
Reflexión y prevención
Este episodio nos recuerda cuán frágil puede ser la salud, incluso para alguien con la vitalidad y energía que caracterizan a Lula. Su historia no solo sirve como alerta sobre la importancia de atender señales físicas, por pequeñas que parezcan, sino también como ejemplo de cómo un entorno atento y un equipo médico preparado pueden marcar la diferencia entre un susto y una tragedia.
Ahora, mientras el presidente descansa y se recupera, la pregunta que muchos se hacen es: ¿cómo gestionará el líder brasileño este desafío de salud en medio de una agenda política tan intensa? Por ahora, lo que importa es que está bien, rodeado de cuidado y listo para retomar su camino.
Únete a nuestro canal de WhatsApp
Haz clic aquí para unirteDescarga nuestra app para acceder a Salto al Día en tu móvil:
Descargar App (ZIP)