Tragedia en Brasil: una avioneta se estrella en zona comercial dejando al menos nueve muertos y heridos.

Equipos de emergencia trabajan en el lugar del accidente aéreo que dejó muertos, heridos y daños materiales significativos.

El Piper Cheyenne 400 impactó contra un edificio y una casa antes de caer en una tienda, causando muertos, heridos y graves destrozos.

La alegría navideña en Gramado se vio ensombrecida por una tragedia aérea que conmocionó al país. Un avión de pequeño porte se estrelló en pleno centro de la ciudad, dejando al menos nueve muertos. El impacto del siniestro fue devastador, tanto en términos de vidas perdidas como del daño material causado.

Testigos presenciaron escenas desgarradoras: el avión se estrelló contra un edificio, provocando un incendio que se propagó rápidamente. Los equipos de emergencia trabajaron incansablemente para atender a los heridos y controlar las llamas, pero el desenlace fue fatal.

Las autoridades confirmaron que no hubo sobrevivientes entre los ocupantes de la aeronave. Según informó el comisario Cléber dos Santos Lima, director del Departamento de Policía del Interior del estado, los servicios de Defensa Civil reportaron la muerte de nueve personas. No obstante, el número exacto de pasajeros y tripulantes a bordo del Piper Cheyenne 400 sigue siendo incierto. Un comunicado preliminar de Defensa Civil mencionó que el avión transportaba a diez personas.

Las redes sociales se llenaron rápidamente de videos tomados por testigos, que mostraban columnas de humo y fuego emanando del lugar del impacto. En algunas de estas grabaciones, también se podían ver escenas dramáticas de personas heridas siendo asistidas en el lugar, reflejando la magnitud del desastre y el caos que se desató en la zona.

La aeronave cayó en una serie de colisiones devastadoras: primero chocó contra la chimenea de un edificio, luego contra el segundo piso de una vivienda, y finalmente impactó sobre una tienda de muebles, según informó la Secretaría de Seguridad Pública de Rio Grande do Sul. Los destrozos no se limitaron a estos lugares, ya que también alcanzaron a una posada cercana, sumando más daños materiales al incidente.

Mientras el humo invadía el área, equipos de emergencia y fuerzas de seguridad, incluyendo la Policía local y los bomberos, trabajaron incansablemente para controlar el incendio provocado por el accidente. Al menos quince personas, principalmente afectadas por la inhalación de humo, fueron trasladadas al hospital para recibir atención médica.

El avión había despegado poco antes del municipio de Canela, otro destino turístico destacado en la región. Eduardo Leite, gobernador de Rio Grande do Sul, expresó su pesar a través de su cuenta en X (antes conocida como Twitter), señalando que los informes iniciales indicaban que todos los ocupantes de la aeronave habían fallecido. “Estoy acompañando junto a las fuerzas de seguridad del Estado este triste episodio”, comentó.

Gramado, conocida por su encanto y su popularidad entre los turistas, especialmente en la temporada navideña, se vio sacudida por este lamentable suceso. La ciudad es famosa por sus decoraciones festivas y su ambiente acogedor, atrayendo a miles de visitantes cada año, lo que hace aún más impactante este accidente ocurrido en pleno corazón de su zona comercial.

El desastre aéreo no fue el único episodio trágico que enlutó a Brasil este fin de semana. Un día antes, un accidente de ómnibus en el estado de Minas Gerais dejó un saldo de 41 muertos. Este siniestro, según informaron las autoridades, ocurrió cuando la carga de un camión que transitaba en sentido contrario se desprendió y chocó contra el vehículo de pasajeros. El presidente Luiz Inácio Lula da Silva calificó como "terrible" lo sucedido, reflejando el estado de conmoción que vive el país.

En el caso de Gramado, mientras las investigaciones iniciales intentan arrojar luz sobre las causas del accidente, el impacto humano y emocional ya es palpable. Las calles que normalmente están llenas de vida y actividad turística ahora están marcadas por la tragedia. Los residentes de la ciudad, conocidos por su hospitalidad, no pudieron evitar expresar su angustia al ver cómo un domingo tranquilo se transformaba en un día de dolor y pérdida.