Alerta amarilla y naranja: tormentas intensas marcan un inicio de año cargado de lluvias en varias regiones del país

Fuertes tormentas y lluvias intensas afectan diversas regiones mientras se monitorean las condiciones para nuevos cambios en las alertas.

La inestabilidad atmosférica trae lluvias torrenciales y tormentas eléctricas que impactan a varios departamentos; se monitorea el clima minuto a minuto.

¡Auge! El cielo se vino abajo justo en el arranque del año. Vos, que estabas ahí descorchando una sidra en el patio o tirado en la reposera, capaz ni lo viste venir, pero Inumet ya había tirado la posta: alerta amarilla y naranja para medio país. “Lluvias intensas y tormentas fuertes”, decían. Ahí nomás, 12 departamentos con el pronóstico más picante del día.

¿La causa? Algo así como una perturbación atmosférica (¿qué es eso exactamente?) mezclada con un aire tan húmedo que casi podías cortar el ambiente con un cuchillo. Es como si el clima decide ponerse de mal humor justo para la fiesta de año nuevo. Según explicaron los que saben, esta tormenta no es cualquier tormenta; no, señores. Es de esas que vienen con todo el combo: granizo, rayos para iluminar el cielo como un show de luces, chaparrones que parecen que te están tirando baldes y, claro, vientos que te desacomodan hasta la sombrilla más firme.

La lista de lugares bajo la lupa climática es larga, como un mate bien cebado. Desde Colonia, pasando por Durazno, Flores y Florida, hasta los balnearios más arriba de Maldonado y la querida Montevideo. Cada rincón con su cuota de agua y relámpagos. En algunos lugares, las tormentas podrían ser hasta “puntualmente severas”. ¿Qué significa eso? Básicamente, si pensabas salir a mirar fuegos artificiales, mejor llevate un paraguas y paciencia.

Y claro, como si fuera poco, el pronóstico no se queda quieto. Lo actualizaron a las 18:45 y prometieron revisar de nuevo a las 20:40. Porque aquí no hay nada fijo, ni siquiera el tiempo. Todo depende de cómo se mueve esa nube cargada de mala onda.

Mientras tanto, los vecinos de Cerro Largo, San José y Treinta y Tres se preguntaban si todo esto era una película de catástrofes o simplemente un verano más en el Río de la Plata. En Maldonado, Punta del Este se preparaba para ver cómo sus calles se transformaban en ríos temporales, mientras los turistas, en ojotas y con helado en mano, se refugiaban donde podían.

Pero no te preocupes, dicen que todo esto se está monitoreando de cerca. Si hay cambios significativos, Inumet te lo va a contar. Mientras tanto, vos andá cerrando ventanas, guardará la ropa que dejaste secando y si tenés que salir, asegurate de que el paraguas no sea de los que se dan vuelta con el primer soplido.

Año nuevo, clima de locos. Así se vive por acá, porque en el Río de la Plata ni el tiempo sabe mantenerse tranquilo.