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Dos policías resultaron heridos tras ser atacados con piedras por un grupo violento durante un operativo policial en una plaza pública.
Los efectivos sufrieron golpes en la cabeza y brazos tras ser emboscados mientras intervenían en un conflicto iniciado por un grupo de personas.
Dos policías terminaron lastimados tras ser apedreados por un grupo de individuos en la plazoleta pública del barrio Nuevo Uruguay. El incidente tuvo lugar en las primeras horas del 2 de enero de 2025, y en medio del desorden también hubo un hombre que resultó herido de arma blanca.
De acuerdo con la información proporcionada por la Policía, todo empezó cerca de las once de la noche del 1º de enero, cuando ingresó una llamada al 911 alertando sobre disturbios en la plaza ubicada en el kilómetro 4 del barrio. De inmediato, varias unidades se desplazaron hacia el lugar, ya que el reporte indicaba que se trataba de un desorden importante que podía derivar en situaciones violentas.
Al llegar, los efectivos se encontraron con un panorama desolado. No había rastro de los involucrados ni de los disturbios que habían sido denunciados minutos antes. Sin embargo, lejos de retirarse, los policías decidieron recorrer las inmediaciones para dar con los responsables del tumulto. La experiencia les decía que ese tipo de llamados rara vez eran falsas alarmas.
Durante esas recorridas, lograron ubicar a un grupo de personas que se encontraban reunidas en un punto cercano. La actitud de los presentes despertó las sospechas de los agentes, y al proceder a identificarlos, uno de ellos fue demorado al encontrársele un arma blanca entre sus pertenencias. Este tipo de situaciones, lamentablemente, no son inusuales en reuniones que se extienden hasta altas horas de la noche y que muchas veces terminan en riñas.
Pero lo que vino después tomó por sorpresa incluso a los propios policías. Apenas se procedió a la detención de ese hombre, los agentes fueron atacados de forma directa y coordinada. Desde distintos puntos comenzaron a arrojarles piedras, en lo que se convirtió en un apedreo masivo que dejó a los dos efectivos con golpes en la cabeza y en los brazos. La emboscada fue rápida y violenta, obligando a los funcionarios a retirarse del lugar para resguardarse y solicitar asistencia médica.
Ambos fueron trasladados al Centro de Asistencia Médica de la zona, donde recibieron atención por las lesiones sufridas. Aunque las heridas no eran de gravedad, la situación dejó en evidencia el riesgo constante que enfrentan los efectivos policiales, especialmente en contextos donde el desborde de los festejos suele dar paso a situaciones de violencia.
Lo más llamativo del caso es que, pese a la gravedad del ataque, no hubo detenidos. Aparentemente, los agresores lograron dispersarse antes de que llegaran los refuerzos policiales. Este detalle generó molestia entre algunos vecinos del barrio, quienes aseguran que los episodios de inseguridad en la zona vienen en aumento desde hace un tiempo. "Ya no es como antes… Antes veías a los gurises jugando tranquilos, pero ahora la cosa está más complicada. No sabés con quién te cruzás", comentó un comerciante de la zona, que pidió mantenerse en el anonimato.
El barrio Nuevo Uruguay es conocido por su espíritu trabajador y la presencia de familias que se esfuerzan por salir adelante. Sin embargo, como en muchos otros lugares, los problemas sociales y la falta de oportunidades terminan derivando en situaciones conflictivas. Las plazoletas y espacios públicos, que durante el día suelen ser usados por niños y vecinos, cambian completamente de aspecto cuando cae la noche.
Los policías heridos pertenecen a la seccional correspondiente a la zona, y según se pudo saber, ya se encuentran fuera de peligro. Aun así, la situación vivida esa noche deja una sensación amarga. No es la primera vez que efectivos policiales son blanco de ataques directos mientras cumplen con su labor. "Es bravo… Uno sabe que la calle está complicada, pero no deja de ser chocante que te reciban con piedras cuando lo que estás haciendo es tu trabajo", expresó un funcionario policial que prefirió no dar su nombre.
Desde la fuerza policial se informó que se está llevando a cabo una investigación para identificar a los responsables del ataque, pero los avances hasta el momento han sido escasos. La falta de cámaras de seguridad en la zona y la dispersión rápida del grupo complican la tarea de los investigadores. "Esto no va a quedar así. Se está trabajando para dar con los responsables, pero lleva tiempo", aseguraron desde la Jefatura.
Otro episodio que generó preocupación esa noche fue la aparición de un hombre con una herida de arma blanca. La Policía aún intenta esclarecer si este hecho está vinculado con el desorden que se desató en la plaza o si se trata de un incidente aislado. Hasta ahora, no se descarta ninguna hipótesis.
Los vecinos, mientras tanto, mantienen la guardia alta. Aunque la mayoría evita dar declaraciones públicas por temor a represalias, el malestar es palpable en las charlas informales que se dan en los comercios y en las esquinas. "Te da cosa salir a la noche, y eso no es vida", resumió un vecino mientras cargaba nafta en la estación de servicio cercana.
La madrugada del 2 de enero dejó una marca en el barrio. No solo por los policías heridos, sino por la sensación de que algo está cambiando y que no necesariamente es para mejor.
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Fundado el 9 de abril de 2010, Diario Salto Al Día es un medio de prensa de Uruguay que se dedica a informar sobre noticias nacionales e internacionales.