El 2024 vio un aumento constante en los precios de productos esenciales, afectando el poder adquisitivo de las familias.
En 2025, los precios siguen subiendo, afectando los productos esenciales de la canasta básica y mostrando poca estabilidad en el mercado.
Durante 2024, los precios de los productos de almacén en Uruguay mostraron un comportamiento fluctuante, que refleja una realidad económica compleja. Los informes de la Unidad de Defensa del Consumidor del Ministerio de Economía (MEF) constataron aumentos en casi la mitad de los productos analizados, afectando la canasta básica y otros artículos esenciales.
A lo largo del año, las mediciones mensuales realizadas en más de 200 comercios del país mostraron que 100 productos experimentaron subas en sus valores. Aunque en enero algunos productos, como el paquete de curitas o las papas, tuvieron reducciones leves, el escenario cambió rápidamente. En general, la tendencia fue al alza, con alimentos como la lechuga y las naranjas con incrementos de hasta 47% en algunos meses.
El relevamiento mostró que, en marzo, el precio de 91 productos aumentó, destacando el precio de la naranja y otros productos frescos. Sin embargo, el kilo de tomate, por ejemplo, mostró una baja significativa en varios momentos del año. Estos vaivenes entre aumentos y caídas no fueron una excepción, sino una constante que reflejó la inestabilidad en los precios de productos básicos.
El comportamiento de los precios continuó en junio con otro análisis en 671 establecimientos comerciales. Aquí, se repitió el patrón: algunos productos como el tomate y el jamón cocido vieron bajas, mientras que el calabacín, el arroz blanco y la banana experimentaron subas de precios, evidenciando la volatilidad del mercado.
En septiembre, otro análisis mostró que varios productos esenciales, como la lechuga, los pañales y las manzanas, tuvieron caídas de precios, pero el aumento en otros productos como los protectores solares y el calabacín continuó marcando el ritmo del mercado. Este patrón de fluctuaciones se repitió en diciembre, donde los precios de productos como el tomate y la lechuga volvieron a disminuir, pero naranjas y productos como el papel higiénico aumentaron.
El informe también presentó datos del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que cerró el año con una variación de 5,49%. Este aumento reflejó principalmente subidas en los precios de alimentos, bebidas, carne y lácteos, mientras que las hortalizas y tubérculos tuvieron una baja significativa de casi 7%.
A pesar de que algunos productos mostraron reducciones puntuales, la inflación sigue siendo un desafío importante para el poder adquisitivo de los uruguayos. Las subidas constantes en productos esenciales, que forman parte de la canasta básica, siguen siendo una preocupación para muchas familias, que deben ajustarse cada vez más frente a un mercado volátil.
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