Taxistas salteños en la mira: tensiones en la frontera con Concordia

Taxistas salteños denuncian riesgos al cruzar hacia Concordia en medio de tensiones fronterizas.

La medida de Uruguay de prohibir taxis argentinos en su territorio generó tensión y denuncias de ataques a taxistas salteños.

La relación entre Salto y Concordia siempre fue fluida. El puente Salto Grande no es solo un paso fronterizo; es también un símbolo de la cercanía cultural y comercial entre Uruguay y Argentina. Sin embargo, la reciente medida del gobierno uruguayo de prohibir el ingreso de taxis y remises argentinos a su territorio está tensando los ánimos en ambos lados del río.

El decreto uruguayo, que forma parte de un paquete de medidas para proteger a los trabajadores locales del transporte, establece que los taxis y remises extranjeros no pueden ingresar a Uruguay para realizar viajes comerciales. Esta decisión busca evitar competencia desleal en el sector, pero está generando fricciones.

Si bien los taxis uruguayos aún pueden cruzar hacia Concordia, la situación no es tan simple como parece. Algunos taxistas salteños aseguran que, al llegar a la ciudad argentina, enfrentan actitudes hostiles por parte de sus pares concordienses. Desde amenazas verbales hasta advertencias más serias, el clima es de creciente tensión.

Según fuentes del sector consultadas por Salto Al Día, varios conductores uruguayos reportaron incidentes preocupantes. “Nos advirtieron que tengamos cuidado al cruzar. Hay taxistas argentinos que no están contentos con la situación, y algunos colegas salteños han sido amenazados con apedreamientos”, dijo un taxista que prefirió mantenerse en el anonimato.

Pero el conflicto no termina ahí. Se conocieron denuncias de que algunos aduaneros uruguayos estarían restringiendo el cruce de taxistas salteños hacia Concordia. En algunos casos, se les solicita documentación extra o directamente se les niega el paso, sin justificación aparente. Esto ha generado una sensación de indefensión entre los trabajadores del sector, que ven cómo su actividad cotidiana se vuelve cada vez más incierta.

El problema radica en la falta de reciprocidad. Mientras que Uruguay cerró las puertas a los taxis argentinos, los vehículos uruguayos pueden ingresar a Concordia sin mayores inconvenientes. Esto, según los trabajadores del volante de ambos lados, es lo que está generando el malestar.

¿Mercosur? Solo en los papeles.

El bloque regional siempre ha promovido la libre circulación de personas y servicios, pero los hechos demuestran que no siempre es así. La medida uruguaya de restringir el ingreso de taxis argentinos pone en evidencia las desigualdades dentro del Mercosur. ¿Es justo que un país imponga restricciones y el otro no? Para los taxistas, la respuesta es un rotundo no.

Mientras tanto, los taxistas que cruzan diariamente entre Salto y Concordia deben estar atentos. Aunque no hay registros oficiales de agresiones físicas, el riesgo de incidentes está latente. Por ahora, lo mejor es mantener la calma y evitar confrontaciones, señalaron las fuentes a Salto Al Día.

Lo que está ocurriendo en la frontera no es solo un conflicto entre taxistas. Es un síntoma de un problema mayor: la falta de reglas claras y justas dentro del Mercosur. La falta de reciprocidad entre países vecinos genera desigualdades que, tarde o temprano, estallan en conflictos como este. La pregunta que queda en el aire es si las autoridades regionales están dispuestas a resolverlo o si, una vez más, serán los trabajadores quienes paguen el costo de la falta de voluntad política.

Porque, al final del día, los trabajadores del volante solo quieren seguir cruzando el puente en paz.