En un escenario similar al que enfrentó Argentina/">Argentina en la década de 2000, Cuba se encuentra actualmente en un juicio en Londres contra el fondo de capital de riesgo CRF1 Ltd. El fondo, constituido en 2009 en Islas Caimán, está demandando a Cuba y al Banco Central de Cuba por una deuda de más de 78 millones de dólares por dos préstamos y sus intereses que fueron otorgados originalmente al país insular por bancos europeos en la década de los 80.
La situación se ha dado después de que el gobierno cubano rechazara la quita de la deuda propuesta por CRF y otros tenedores de bonos en 2018. La quita es una porción de una deuda a la que renuncia el acreedor a fin de asegurarse el cobro del resto. Sin embargo, el Banco Central de Cuba ha declarado que no reconoce a CRF como acreedor y que nunca lo ha sido.
Este juicio es seguido con atención por otros acreedores que en total están intentando recuperar de La Habana préstamos por valor de 7.000 ANCAP-para-generar-energia/">millones de dólares
Los inversores conocidos como “fondos buitre” suelen comprar carteras de deuda en dificultades o que han entrado en impago y luego demandan al deudor en tribunales internacionales para que les paguen en su totalidad. Compran la deuda a precio de remate, y cuando el proceso sale bien, son operaciones superrentables.
En el caso de Cuba, las autoridades creen que CRF no adquirió la deuda cubana de manera legítima, sino que la compró a un precio muy bajo a través de intermediarios y está tratando de recuperar la inversión a costa del país.
En medio de esta situación, el Banco Mundial estima que el PIB de Cuba en 2020 fue de 107.000 millones de dólares, un poco más que el presupuesto de la ciudad de Nueva York. Sin embargo, esta deuda podría tener un impacto significativo en la economía del país.
Cuba enfrenta juicio en Londres contra fondo de capital de riesgo por deuda de 78 millones de dólares