El ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone, aseguró que el gobierno trabajará en una solución para la crisis de la Caja de Profesionales, pero descartó un rescate financiero directo por parte del Estado. En un contexto de déficit que pone en jaque su viabilidad, la intención oficial es llegar a un acuerdo con todos los actores involucrados para minimizar el impacto en las finanzas públicas.
Un sistema en crisis y la postura del gobierno
Oddone reconoció que el Estado tiene responsabilidad en garantizar que el sistema cumpla con sus compromisos, pero aclaró que la Caja de Profesionales es un régimen específico de prestación definida. Por lo tanto, enfatizó que si bien el gobierno será parte de la solución, no significa que se vayan a destinar fondos estatales de manera ilimitada.
«Esta es una negociación donde como Estado quiero poner la menor cantidad de dinero posible, porque ese dinero que destino aquí no lo puedo asignar a otras prioridades importantes para el país», explicó el ministro en rueda de prensa.
Además, dejó en claro que el gobierno considera que cualquier solución debe ser equilibrada y que todos los sectores involucrados deben contribuir para evitar una mayor carga sobre el resto de la sociedad.
El Parlamento, clave en la búsqueda de soluciones
En los últimos días, Oddone mantuvo reuniones con legisladores del Frente Amplio y les adelantó que el Poder Ejecutivo presentará un proyecto de ley en un plazo máximo de 60 días. La iniciativa tendrá carácter urgente y buscará atender la crisis de la Caja de Profesionales antes de que la situación se vuelva insostenible.
El informe que el ministro entregó a los legisladores advierte que la caja se quedará sin fondos a mediados de año. Aunque no adelantó detalles sobre el contenido del proyecto de ley, dejó en claro que el gobierno buscará una solución integral y que minimice el impacto en el resto de la sociedad.
«Todos deben contribuir a la solución, minimizando el aporte de la sociedad», enfatizó.
Cuentas públicas y el panorama económico
En paralelo a la crisis de la Caja de Profesionales, Oddone se refirió a la situación económica del país y a los debates que se han generado en torno a las cuentas públicas. Destacó que en 2024 la economía uruguaya registró una tasa de crecimiento significativa, con mejoras en la generación de empleo y el ingreso de los hogares.
Sin embargo, advirtió que la situación fiscal sigue siendo frágil y que durante el período también se observó un leve aumento en la pobreza y la desigualdad.
«La economía tiene claroscuros. No estamos para decir que somos fantásticos, ni tampoco para afirmar que esto es un desastre», señaló Oddone, manteniendo una postura cauta sobre el panorama general.
En cuanto a las comparaciones con la gestión anterior, el ministro fue tajante. Subrayó que, si bien se pueden hacer interpretaciones políticas, los datos muestran que la situación fiscal no ha mejorado en relación a 2019.
«El resultado fiscal del sector público consolidado es del 4,3% del PIB, el mismo que en 2019. El gasto público actual es siete décimas más alto que entonces y la deuda es diez puntos del PIB superior», afirmó.
La administración actual enfrenta el desafío de equilibrar las cuentas sin frenar el crecimiento ni agravar la desigualdad. La discusión sobre cómo se gestionarán los recursos en los próximos meses será clave para definir el rumbo económico del país.