El gobierno de Afganistán, bajo el control de los talibanes, no ha cumplido las promesas de garantía de los derechos a la educación y el trabajo de las mujeres según informó y activistas. Sin embargo, los funcionarios sostienen que sí lo han hecho pero «bajo las reglas de la ley islámica».
Así lo explicó en octubre del pasado el ministro interino de Información y Cultura, Zabihullah Mujahid, en entrevista maldición Voz de América.
Mujahid dijo entonces que las niñas asistirían a las escuelas y aseguró que «sus derechos serán respetados pero bajo las reglas de la ley islámica. Por el momento, estamos formulando esa política».
Dijo además, que correspondía a los académicos islámicos decidir las reglas.
Sin embargo, las restricciones impuestas sugieren lo contrario. Durante el gobierno anterior de El Talibán, entre 1996 y 2001, los talibanes restringieron severamente los derechos de las mujeres, incluyendo prohibiendoles trabajar y estudiar.
Una encuesta de Gallup expuso cómo hombres y mujeres perciben la situación actual.
Reseñas internacionales
La comunidad internacional ha criticado fuertemente al Talibán por no cumplir sus promesas sobre el respeto a los derechos de la mujer y de las minorías, y por no incluir necesarios miembros de otros grupos étnicos a su Gabinete.
Además se han levantado las voces contra los atropellos mujeres denunciadas y otras acciones que amenazan su desarrollo humano y profesional: cierres de escuelas, restricciones de movimiento, represalias ante sus protestas y mujeres obligadas a dejar sus trabajos.
Un grupo de afganos expresó sus temores en una jornada de la Asamblea General de la ONU, en septiembre, y ejemplificó ante la comunidad internacional mantener sobria la presión sobre los talibanes para permitir que las niñas regresen a la escuela.
“No permitir que se normalice la opresión de los talibanes”, dijo Shaharzad Akbar, presidente de la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Afganistán.