Un fallo judicial en Lisboa ha ordenado la liberación de aproximadamente $1.500 millones que habían sido congelados, en un caso que el gobierno de Maduro había calificado como un «secuestro ilegal» de recursos.
La justicia portuguesa ha tomado una decisión que favorece al gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, ordenando el desbloqueo de cerca de $1.500 millones que habían sido congelados en el Novo Banco.
El viceministro de Comunicación del poder ejecutivo venezolano, Alfred Nazareth, anunció la victoria en el juicio y la recuperación de los activos en Portugal. Los fondos, depositados en el Novo Banco y pertenecientes al Banco de Desarrollo Económico y Social (BANDES), habían sido retenidos judicialmente desde enero de 2019, cuando la Unión Europea dejó de reconocer a Maduro como presidente.
La decisión del Tribunal Judicial del Distrito de Lisboa ordenó reembolsar 1.352 millones de euros, equivalentes a cerca de $1.500 millones de dólares. Además, se ordenó el pago de intereses de demora.
La retención de estos fondos se produjo en el contexto del reconocimiento de Juan Guaidó como mandatario encargado de Venezuela por parte de varios países, incluyendo Portugal. Guaidó, quien se exilió a Estados Unidos en abril pAsado, había exigido manejar esos activos para «protegerlos» de una posible malversación por parte del gobierno de Maduro.
La oposición venezolana ha expresado su preocupación por la decisión y ha criticado el fallo. Carlos Paparoni, un diputado opositor, afirmó que el chavismo no recibiría esos recursos, al menos por ahora, citando una «protección» en Estados Unidos de esos fondos.
Por su parte, el gobierno de Maduro ha calificado los activos y fondos congelados en el extranjero como «un secuestro ilegal» de los recursos de Venezuela. La decisión del tribunal en Lisboa representa una victoria significativa para el régimen de Maduro en su lucha por recuperar activos en el extranjero.
Este fallo llega en un momento delicado para Venezuela, con una economía en crisis y tensiones políticas en curso. La liberación de estos fondos podría tener un impacto significativo en la situación económica del país y en las relaciones internacionales de Venezuela.